20ྉIntentémoslo

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El lobo de Jungkook observó a su alfa beber agua tranquilamente. Sentía pequeñas mariposas recorrer su estómago. Ronroneó un poco recostandose en el césped. Cerró sus ojos, empezando a caer en cuenta de que no había dormido nada. En estos tiempos había cogido la costumbre de tomar siestas a cada rato y el día anterior estuvo tan atareado que no tuvo tiempo. Ni siquiera durmió bien. Por tanto creyó buena idea tomarla ahora.

Sin embargo sintió como su cuello era olfateado. Su pelaje se sintió calentito y cuando la nariz traviesa del alfa tocó su oreja izquierda, sintió húmeda esa zona.

- Alfa, quiero mimos - aulló bajo abriendo sus ojitos azules

En respuesta recibió lenguetazos por todo su lomo y nariz.

- Ve dentro, pronto será hora de almorzar - gruñó con cariño

- Pero alfa, yo quería más mimos - bajó sus orejas chillando

- Esta noche te daré mimos hasta que te duermas - prometió mientras se alejaba para alcanzarle sus prendas

El lobo blanco esperó hasta que se volteara para transformarse y colocarse su ropa. Se quedó un ratico allí observando la silueta de su alfa desaparecer. Suspiró, de seguro fue a buscar a su noona.

Cuando volvió a aspirar aire sintió un olor extraño que le parecía conocido. Caminó despacio mirando a sus alrededores. El sol estaba en su punto, por  lo que caminó un poco más rápido, su piel quemaba. Justo cuando abrió la puerta de la casa de los señores Kim, ese olor denuevo le pegó en la cara.

— Te dije que no, vas la semana entrante — escuchó a la señora HaNa alzar la voz un poco

— Es importantísimo, regresaré temprano — aclaró su esposo intentando convencerla

— ¡Ya te dije que no! — concluyó sacando un pastel del horno

Jungkook temblaba observando el pastel y luego la cara del señor Minhyung. Empezó a llorar al poder reconocer esa cara de odio.

Lloró, lloró con todas sus fuerzas ante los recuerdos que empezaron a atacarle. Esos recuerdos que había enterrado volvieron como una cachetada. Doloroso y rápido, instantáneo

HaNa al notar su presencia se asustó al verlo en ese estado. Al igual que el viejo alfa intentaron acercarse. Esto empeoró todo.

El joven Omega comenzó a gritar mientras tapaba sus odios.

En pocos segundos Taehyung entró corriendo con su esposa detrás. Se quedó estático al ver el estado de Jungkook. Con la mirada le preguntó a sus padres '¿que carajo pasó?' pero ambos negaron sin conocer respuesta.

El Omega al verlo saltó a abrazarlo con fuerza. Lloró en su hombro como nunca. El alfa acariciaba su cabello sin saber que hacer para calmarlo.

Pocos minutos después, su llanto se fue amortiguando... y su respiración comenzó a fallar.

— Taehyung has lo que te enseñé de pequeño con un paciente — ordenó su padre, Tae asintió

Tomó el mentón de el pelinegro y lo alzó para que lo mirara

— Jungkook escúchame con atención ¿Vale? — este asintió erráticamente

El peliplata tomó la pálida mano del menor y la colocó en su pecho.

— Intenta igualar tu respiración con la mía ¿Bien? — Jungkook asintió

La primera vez que lo intentó un espasmo se apoderó de él y no pudo evitar volver a respirar erráticamente. Ya al quinto intento fue mejorando, además, conectó sus ojos con su alfa no tan suyo y todo pareció más fácil.

☙También es mío☙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora