«Antes que te vayas» [NamKook]

XXXIV

El hospital nunca fue de los lugares favoritos de Jungkook, eso era seguro. Las horas de espera eran el doble de infierno que recordaba. Sus padres estuvieron junto a él en todo momento, hasta que supieron el estado de Namjoon.

«Nada grave», había dicho el médico, pero Namjoon debía quedarse en observación esa noche, y podría irse mañana al mediodía.

―Cariño, deberíamos dejarlo descansar, mañana vendremos por él ―dijo su madre con un deje de tristeza. No conocía bien al joven, pero podía ver el sufrimiento que resguardaba bajo su pecho.

Jungkook negó con la cabeza, y esperó unos segundos para hablar porque sentía su garganta seca.

―Quiero quedarme con él ―susurró quedito―, por favor.

Sus padres se miraron mutuamente, pero asintieron en concordancia. Ver a Jungkook de esta forma era algo nuevo para ellos, jamás mostraba sus sentimientos, siempre parecía absorto a los demás todo el tiempo hasta con ellos.

―Vendremos por ustedes mañana ―dijo su padre, y Jungkook sintió un alivio en su pecho. En son de agradecimiento los abrazó y beso sus mejillas―. Los veré mañana.

Acto seguido, sus padres marcharon y Jungkook ingresó a la habitación de Namjoon. Su cara estaba pálida, sus labios resecos, y aparentemente dormido. No dudó en ir hasta él, sentarse a su lado y tomar su mano.

―Tonto ―susurró―. ¿Por qué fuiste allí?

Un par de lágrimas se resbalaron sin poder frenarlas, de repente su vista se nubló, ya que rompió en llanto. Ver a Namjoon en una cama de hospital era una impresión fuerte de asimilar.

―No soy tonto ―susurró Namjoon―. Tú lo eres.

Jungkook dejó de llorar casi al instante, asombrado que Namjoon había escuchado eso incluso dormido. Lo miró con una mezcla de tristeza, enojo y preocupación.

―Ven aquí ―dijo Namjoon, moviéndose lentamente hacia un costado para que Jungkook se acostara junto a él. Y así lo hizo.

―Lo siento. ―Fue lo único que pudo decir cuando a Jungkook rodeando su cintura, en un cálido abrazo que respondió con toda la fuerza que tenía.

Ambos se quedaron dormidos después de eso. Mañana, quizás, las cosas mejorarían.