«Antes que te vayas» [NamKook]

XLV

Jimin abrió la puerta de su casa para encontrarse a un Namjoon lleno de lodo, además parecía que la lluvia lo había alcanzado en su camino a él porque también estaba empapado. Jimin frunció sus cejas como seña de preocupación. Namjoon no necesitó decir una palabra, su amigo le dejó pasar casi enseguida. No hubo comentarios ni reprensiones. Jimin se dedicó a ayudarlo a cambiarse y secar su cabello con una toalla. Namjoon lo agradecía, él ni siquiera sabía exactamente cómo había llegado hasta ahí. Sus pies comenzaron a moverse, aparentemente sin rumbo fijo, pero terminó en casa de Jimin. 

Jimin le ofreció una taza de chocolate caliente, Namjoon la tomó, agradeciendo internamente pues quería algo con que calentar sus manos. 

Jimin se sentó a un lado de él, y los abrigó a ambos con una manta. Namjoon lo miró a los ojos.

Jimin asintió levemente como si supiera algo que Namjoon no, Namjoon comenzó a negar con su cabeza, primero lento, después de manera rápida.

Jimin lo sostuvo de sus hombros con algo de fuerza, continuaba mirándolo ferozmente a los ojos.

Namjoon no pudo contenerse esta vez, dejó a un lado su taza y asintió.

—Me duele mucho —susurró agarrándose su pecho con ambas manos—. Me arde mucho el pecho, Jimin —dijo comenzando a llorar—, no puedo soportarlo. Ya no...

Jimin lo tomó contra sí para abrazarlo fuertemente, y Namjoon solo pudo llorar más. 

Lloró hasta quedarse dormido. 

Continuaría llorando hasta sanar...