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—Soy muy tonto —dijo Namjoon a Yoongi—. Como Jimin y ese chico de la cafetería. 

—Te lo dije.

Namjoon suspiró fuertemente. 

El chico sonriente no había llegado por dos semanas, según Namjoon, el chico había visto como Jimin lo abrazaba. Probablemente malinterpretando la situación.

—Jimin es el culpable —dijo muy ofendido. 

Yoongi se carcajeó. 

Namjoon comenzó una leve discusión con él aclarando su punto cuando una voz conocida lo llamó.

—¿Disculpa? —llamó el chico sonriente.

Yoongi tuvo que concentrarse mucho para no reír por la perplejidad de Namjoon.

—¿Sí? —Namjoon habló a como pudo.

Y ahí estaba, buscando otro libro para él. El viejo y el mar de Ernest Hemingway.

El chico se encaminaba hacia la salida con su libro en mano, así que Yoongi tuvo que intervenir. 

—¿Namjoon? 

—¿Sí?

—¡Ve tras él, idiota! —dijo medio gritando, medio susurrando.

Solo entonces Namjoon reaccionó. Se apresuró a llegar antes que el chico a la puerta, y la abrió para él. Eso no estaba en sus planes, pero tampoco era malo. Observó al chico sorprenderse.

—Gracias —dijo con esa típica sonrisa. 

Namjoon asintió, y sonrió mostrando sus hoyuelos. 

Se miraron por breves segundos.

—Nos vemos.

El chico comenzó a caminar hacia el lado contrario.

—¡Espera! —exclamó Namjoon algo desesperado.

El chico volteó. Namjoon caminó hacia él.

Antes que te vayas... —titubeó—, ¿puedo saber tu nombre? 

—Soy Hoseok —dijo un poco avergonzado—. ¿Y tú?

—Soy Namjoon —contestó sonriente. 

Probablemente, el tiempo sí cura todo. Namjoon lo acababa de descubrir. 



«Antes que te vayas» [NamKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora