BRUMAS (Inmortales I)

Capítulo 3: Traición

La traición podía significar la única salida... 

aunque nos duela admitirlo. 

•─: ∙:°:◦:∙•∙:◦:°:∙ :─•

Capítulo III: Traicion

•─: ∙:°:◦:∙•∙:◦:°:∙ :─•

Obedecí a Lilith en todo lo que me dijo, su habitación era amplia, llena de manualidades, atrapa sueños que colgaban por todo su techo. Una cama en el centro, demasiado grande para su tamaño, un gran armario lleno de prendas, desde vestidos, hasta pantalones. 

Luego de un baño de agua fría, y que Lilith me prestara algo de ropa, que me quedaba demasiado ajustada, propuso peinar mi cabello.

―Parecías saber muy bien lo que me pasaba hace un rato... ¿Cómo? ―pregunté, mientras ella cepillaba mi cabello.

―He vivido la mayor parte de mi infancia con brujos, los he visto perder el control, pero ninguno ha logrado que un terremoto azotara ―contestó con orgullo, mirándome a través del reflejo del espejo.

También me había fijado en mi aspecto, mi rostro demacrado, un pelo oscuro adornando mi cabeza. Los ojos verdes eran lo único que parecía darle un poco de color a mi piel tan pálida. Muerta en vida.

― ¿Qué eres en realidad? ―pregunté dubitativa, mi intención no era incomodarla. Vi su reflejo frente al espejo, otra vez, sonriéndome de manera amable.

―Estás frente a la mejor vampiresa de la historia ―se presentó e hizo una reverencia. Rei junto a ella―. Tu cabello ha sido cortado recientemente, ¿Por qué, si has estado de bella durmiente, como dices, te cortarían el pelo? ―analizó las puntas de mi cabello con cuidado.

Le había contado todo lo que sabía desde que desperté.

―No lo sé... Nisha me llamo su señora, tal vez le preocupaba mi aspecto ―me encogí de hombros. Lilith aún dudaba, pero lo dejo pasar.

―Los brujos no cortan el pelo por moda, lo utilizan en su hechizos. ―me informó― Y eso debería preocuparnos. 

― ¿Por qué dijiste que los brujos eran malos? ―mi giré hacia ella, esperando por una respuesta. Me intrigaba más esa respuesta que el hechizo donde pudo haber sido utilizado mi pelo. 

―Solían ser amables, cada uno en paz con la naturaleza, y todo, pero... parecen estar poseídos, nolo se... sacrificaron cuatro mujeres la semana pasada. ―la duda me invadió, eso ha sido un dato perturbador.

― ¿Asesinaron a las mujeres? ―pregunté, horrorizada.

―Por desgracia, si. Y no tenían familia que reclamasen por ellas, quizá fue por eso que las eligieron. A lo mucho, solo sus clientes preguntaran por ellas. Hasta donde averigue, eran unas cortesanas muy complacientes. 

―¿Cual es tu teoría? respecto a los sacrificios. ―quise saber, Lilith sabía mucho de brujos, quizá y encontraba la respuesta. 

―No lo se, normalmente los sacrificios son con un fin oscuro. ―se encogió de hombros― Creo que deberías descansar. Debes intentarlo ―insistió en cuanto estaba por protestar. 

―Una pregunta más... ―Lilith sonrió. ― ¿Por qué el dragón me trajo aquí? 

otro encogimiento de hombros... no lo sabía, o al menos no estaba segura de su teoría, pero aun asi intento brindarme un poco de lo que tenía.