Capítulo 5

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Desperté y mire el techo blanco

¿Donde estoy? — pensé

Intente levantarme pero al momento mi cabeza dolió lo suficiente para hacerme recostar de nuevo.

Una puerta se abrió y los pasos se escuchaban más cerca de mí. La cortina se abrió y pude ver a Félix bastante preocupado.

—Oh, despertaste, gracias a dios— dijo con voz aliviada—Traje algo de comida para ti

No dije nada y voltee mi cajibeza hacia el lado contrario y de nuevo escuche que la puerta se abrió.

—Veo que la señorita desperto—dijo la enfermera al parecer me encontraba en la enfermería de la escuela—joven nos daría un tiempo a solas, por favor

Félix asintió y salió.

—Bueno, jovencita lo que le ocurrió fue que tuvo un ataque de pánico y dado a los resultados se que usted no se ha alimentado bien últimamente esta muy débil y sus glóbulos rojos también, además, su compañero me contó que el hematoma de su mejilla fue a causa de una caída pero no creo que sea eso ya que tiene varios días y ese tipo de caídas no deja algo así o al menos no ese tipo de caídas de la que quiero creer ¿Algo que decir?

—No enfermera.

—Bueno, ya que no tienes nada que decir, te voy a recomendar que hables con alguien de confianza de lo que te sucede, la vida escolar puede ser muy difícil, además de que te encargaré a tu compañero para que hagas tus comidas correspondientes y si no lo haces tendré que mandar un aviso a tus padres.

—Mis padres están muertos—solté la enfermera se quedó callada y después volvió a hablar

—Eso no justifica nada de lo que te sucede, tienes una voz y un pensamiento para decidir que es lo mejor para ti, nunca dejes que nadie pase por sobre ti y tus principios eres fuerte y yo se que puedes ¿Entiendes? —asenti

—Ahora tienes que comer algo así que mande a tu compañero por algo de comida y se encargara de ti hasta que te repongas —dijo y salió después de unos segundo entró Félix

—La enfermera me dijo que tenia que ver que hicieras todas tus comidas al día, así que vamos a empezar hoy—dijo mientras sacaba la comida de la bolsa había traído un jugo, un poco de pasta, y y tambien un poco de tiras de pollo con un par se zanahorias hervidas a lado.

Me ayudó a levantarme y coloco la mesita en frente de mi, tomo el tenedor y agarro un poco de pasta y lo acercó a mi boca.

—No es necesario—

—Quiero hacerlo—dijo y acercó más el tenedor a mi.

—No tengo hambre

—No te pregunte

Lo mire un momento antes de tomar yo el tenedor y comer un poco. Después de uno par de bocados baje el tenedor

—Ya me llene

Nuevamente el tomo el tenedor agarro un poco de comida y lo acercó.

—No te lo has acabado y no nos iremos hasta que comas al menos más de la mitad.

—Jodete

—Vamos—dijo y empezó a acercar el tenedor —Aquí vine el trenecito, Chu Chu— cantó—El trenecito no irá a ningún lado hasta que comas— cerré mi boca me volteé

—Bueno, sabes que me largo no pienso discutir con una niñita berrinchuda— dijo y bajo el cubierto de manera brusca

—No soy ninguna niñita berrichuda! — Respondi rapidamente algo enojada

BLUE AND GREY     LEE FÉLIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora