Capítulo 6

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La muerte, un acontecimiento que inevitablemente tiene que ocurrir en cada persona, lo que lo hace más interesante es que no sabes el día, la hora o el momento en el que ocurrirá.
Escuche a una persona decir que tener suerte, era morir a la hora exacta,pero...nunca sabes si tuviste suerte o no.

Después del primer disparo se escucho un segundo y otro cuerpo cayó al piso.
Camine lentamente hacia fuera con la mirada perdida y me acerque al cuerpo de María una vez estuve más cerca me hagache tome su cuerpo y lo abraze, no llore mientras la sostenía solo le dije lo mucho que la quería y que gracias a ella no me sentí tan sola desde que se fue papá.

Pasado unos segundos llegó la ambulancia primero entraron a la cafetería y salieron con el cuerpo de la señora en una camilla al ver que solo salieron ellos, entre y no vi al niño por ningún lado, fui atrás de la barra y lo encontré echo un obillo en una esquina, camine lentamente hacia el y cuando estuve cercas, el niño me miró y me abrazo y percibí el miedo y la tristeza que el sentía en ese momento, el mismo que yo sentí cuando papá me dijo que mamá y chris habían muerto, salí con el niño en brazos para pedir información sobre sus padres. Me fui con el un taxi hasta el hospital donde había llevado a su madre. Me dolía dejar el cuerpo de María ahí sola, ella no tuvo familia solo tenía un hermano y algunos sobrinos con los que casi no convivía.

Durante todo el camino no lo solté y le repetía que todo hiba a estar bien.
Trate de ser fuerte delante de él, trate de esconder mi miedo pero el temblor nunca se detuvo, y los pensamientos invasivos tampoco.

Cuando llegamos nos sentamos en la sala de espera.

—Todo va a estar bien no te preocupes—limpie las lágrimas del pequeño.
—¿Como te llamas, eh, pequeño? — le pregunte

—Nolan— dijo entre sollosos

Los minutos pasaron y el niño se durmió en mis brazos lo cubrí con mi sueter ya que estaba empezando a hacer frío y el estaba temblando, después llegó un hombre a recepción vestía un traje, y venía muy agitado.

—Busco a Marian— dijo

—Sigue en quirofano— contesto la enfermera

—Mi hijo, ¿Donde esta mi hijo?! ¿Esta bien?! Se llama Nolan

—Lo siento, la paciente llego sola.

Al escuchar el nombre de Nolan me acerque a el lentamente.

—¿Cómo que mi hijo no esta?

—No sabemos nada 

—Disculpe—Los interrumpí—El es Nolan— y descubrí el rostro del pequeño.

El solo miró a su hijo y callo de rodillas llorando a mis pies.

—Dios, gracias, gracias—repetía constantemente— Muchas gracias.

El hombre se levantó y tomó al niño con mucho cuidado en sus brazos para no despertarlo, miraba a su hijo como si el volverlo a ver fuera el mismo respirar que había aguantado desde que le recibió la llamada del hospital, donde habían dicho que su esposa había resivido un impacto de bala.

—Muchas gracias, por cuidar a mi hijo, el y mi esposa son lo mas preciado para mi, ¿como te lo podría pagar?

—No se preocupe, Me tengo que ir.

—Dime como pagártelo, el dinero no es un problema.

—Y para mi no fue un problema cuidarlo a él.

—Muchas gracias, estoy en deuda contigo.

Me estaba despidiendo de él le di una última mirada a Nolan y a su padre.
Hiba saliendo del hospital cuando un taxi paro enfrente y salió Félix de él, cuando me vio corrió hacia mi y me abrazo.

BLUE AND GREY     LEE FÉLIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora