Capítulo Nº11: De cerca

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Eithan

Estamos por comenzar una pelea con Scott, cuando veo a Bexley correr, luce asustada. Por un momento creo que es por la pelea, pero a los segundos veo cómo corre hacia el interior de la casa, miro hacia el costado y su amiga Cast la observa aterrada y reacciono, comienzo a correr tras ella. Al llegar al frente de la casa en la que estamos, veo que corre hacia un vehículo, donde se encuentran dos adultos: sus padres. Paro en seco y me quedo observando a lo lejos. Si trata de algo familiar, lo mejor es que me quede al margen.

Observo que Bexley le habla a quien parece ser su madre, ella le responde algo y Bexley se desarma, lo puedo ver en su rostro. Se tira a los brazos de la mujer mayor y ella la abraza mientras llora junto a Bexley, el hombre, el cual supongo es su padre, se les une también.

No sé qué está sucediendo, pero solo puedo ver a Bexley llorar. Escucho su llanto a lo lejos, suena desgarrador. Quisiera ir y abrazarla, decirle que todo va a estar bien, disculparme por la pelea que estábamos armando, pero ya es tarde, algo más ha pasado y es peor. Quiero correr hasta ella, pero debo respetar su momento familiar, se ve que lo es.

Pasan un par de minutos y veo cómo cruzan un par de palabras mientras siguen llorando, el hombre se reincorpora, toma aire y sujeta el volante, pone el auto en marcha y se van del lugar.

Tras de mí se encuentran los amigos de Bexley, todos observando aterrados. Veo casi a mi lado a Scott, lo miro con odio y me marcho.

He llegado a mi casa ya y no puedo dejar de darle vueltas a lo que ha pasado con Bexley, quiero ir hasta su casa y ver que está bien o que por lo menos está más tranquila. No lo puedo evitar y salgo de la casa, me subo a la motocicleta y me dirijo hacia el otro lado de la ciudad. Este pueblo es tan pequeño, pero pareciera ser que justo en este momento ha agrandado, necesito llegar pronto.

La casa está con las luces apagadas y el vehículo que vi fuera de la casa de la fiesta está aparcado afuera, sus padres siguen aquí. Hay solo una habitación que posee luz, una del costado. Observo de lejos y veo que Bexley está recostada en su cama, lo sé porque es del lado que se sentía caminar cuando entré a su casa.

Se encuentra en forma fetal y su cuerpo se mueve, está llorando. Sus padres se encuentran a los pies de la cama, están sentados y veo que cada uno tiene una mano sobre Bexley, la están consolando.

Me quedo unos minutos observando y veo que Bexley se sienta en la cama, levanta los brazos expresándose de forma molesta y comienza a gritar. Se para de la cama e indica hacia diferentes lados mientras se le ve gritar y explota. Su madre se levanta de la cama y hace una expresión con las manos, le está pidiendo que se calme. Oh no, señora. Eso es peor.

Y cómo lo creí, Bexley estalla, aunque no de la forma que creí, pensé que gritaría más fuerte, pero veo que mira a su alrededor y comienza a tirar todo abajo. Su padre se levanta rápidamente y corre hasta ella, le habla, pero ella sigue tirando todo. Su rostro es de dolor puro, veo que por último, tira los objetos que yacen en una cómoda, se detiene un momento y cae al suelo con las manos en su rostro. Está sufriendo y cuando la observo caer, una punzada de dolor aparece en mi pecho.

Bexley

Mis padres me consuelan, pero no puedo evitar pensar en que todo es culpa de ella, esto no le debería estar pasando a mi hermano.

Al llegar a la casa, solo me acerqué a mi habitación, no tenía ánimos de nada, no creo que sea necesario explicarlo. Solo me acurruqué en mi cama y lloré, lloré todo lo que imagino necesitaba llorar. No puedo creer que mi hermano esté enfermo, creí que me enfermaría yo, estaba casi segura que sería así y la verdad no me molestaba en nada, sería un honor dar la vida por uno de mis hermanos, pero no, no podía evitarle el dolor y tomar yo su lugar.

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora