Capítulo Nº12: Cena

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Anoche he vuelto a mi habitación, luego de que Scott y Eithan hayan decidido quedarse por voluntad propia y sin permiso alguno. Se me escapa una risa ante el recuerdo.

He entrado directamente a dormir, no hay momentos para charlas, ellos (se supone) han venido para cuidarme o por lo menos, a saber que estoy bien y dentro de ello, solo figura que quiera estar en cama y dormir. Así que, allá cada uno a acostarse.

Scott se va a la habitación de al lado a regañadientes, dejando en claro que volverá por ratos a saber que sigo bien. Eithan por su lado, se recuesta aún sin camiseta sobre el sofá y me observa desde su postura. Yo solo me acerco a la cama y me acuesto, siento su mirada y lo vuelvo a observar, yace sobre el sofá despreocupadamente.

No sé qué decir, solo lo miro y eso parece bastar. Su mirada es dulce y sensual a la vez, no sé cómo puede lograrlo.

—Dejaste que te besara —dice sonriendo.

Mis ojos se abren de par en par —Shhh! Scott puede escucharte.

—¿Tanto te preocupa que lo sepa Scott?

Ruedo los ojos —o mis padres. —termino de decir.

—Tenemos que hablar de lo que pasó. —Está serio, pero de una buena forma.

—Shhh! En otro momento. —Miro hacia fuera de la habitación, para asegurarme que no haya nadie escuchando.

—Nos besamos —insiste.

—Por favor Eithan, en otro momento. —Casi le estoy rogando. Que miedo que alguien le oiga, no quiero estar dando explicaciones.

Él habla otra vez —¿Enserio jamás has dormido con Scott?

Eso no me lo esperaba.

—¿A qué viene esa pregunta ahora? —Eithan me mira sin decir nada y no me queda más que responder. —Enserio jamás he dormido con Scott —respondo con desinterés.

—¿Jamás de los jamases? —vuelve a preguntar.

—Bueno... —su entrecejo se arruga— unas cuantas veces, pero no hemos dormido juntos del todo, si no que, hemos dormido todos juntos.— Eithan alza las cejas en respuesta.— A veces, vamos a fiestas en que nos quedamos a dormir y por cuidado a que no le suceda nada a ninguno, dormimos todos juntos en una cama —él sonríe— así que, teóricamente, sí, sí he dormido con Scott, pero literalmente, no, no he dormido con él —Eithan mantiene su sonrisa.

—Entonces no han dormido —lleva sus brazos con sus manos entrelazadas hacia su cuello, se apoya en ellos y me sonríe— no juntos por lo menos —parece complacido con mi respuesta.

—¿Has dormido alguna vez con alguien? —Es que acaso debe saberlo todo.

—¿Es algo que debas saber?

Me sonríe desde su lado. —Entonces no —me observa por unos segundos y vuelve a hablar— ¿Quieres dormir con alguien?

—¿Debo responder a eso, también? —le cuestiono.

—¿Te gustaría dormir conmigo? —Directo. Me gusta.

—¿Siempre eres tan directo? —Pregunto con una leve y coqueta sonrisa.

—Un poco —dice sin rodeos— más si se trata de ti. No hay tiempo para errores. No dejas tiempo a esperar, es ahora o nunca

—No creí que pensaras eso de mi —le cuestiono.

—No lo pienso, es así —dice seguro— contigo no se puede desaprovechar oportunidad alguna, porque jamás se dan. —Lo observo impaciente y escucho —es por eso que estoy aquí ahora.

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora