Capítulo Nº10: Acercándose

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Ya he terminado de tomar desayuno cuando suena mi móvil. —Tomy— dice en la pantalla.

—¡Hola morenito! —contesto animada y feliz.

—¡Hola hermana! —recibo del otro lado del parlante.

Ya lo sé, probablemente les he mentido *mi yo interior rueda los ojos* si les he contado que soy hija única, quizá no sea del todo cierto.

Tengo hermanos y si les he dicho lo contrario, pues han sido engañados. Tengo un hermano.

Bueno, bueno, bueno, digamos que... tengo varios. *Mi yo interior ríe traviesa*.

Tomy prosigue —¿Cómo has estado? ¿Cómo te está tratando la vida? —su voz es tan dulce y cálida como siempre.

—Pues... ya sabes... —pero mi hermano interrumpe mis lamentos.

—Bexley... —escucho en modo de desaprobación.

Yo río —está bien, está bien —mi risa cesa— estoy bien, gracias y ¿tú?

Hay silencio por un par de segundos y responde —bien, todo va bien.

Vamos, vamos, vamos, todos sabemos que eso no convence a nadie.

—Por favor Tomy, lo has pensado mucho.

—Solo... Estoy un poco preocupado —dice acomplejado.

—¿Preocupado de que? —pregunto rápido— ¿qué pasó? —me está asustando.

—Es solo que... —silencio, silencio, silencio.

—Tomy, ¡¿qué está pasando?! —elevo un tanto mi tono de voz.

—Estás... muy sola... —¡Miren con lo que me ha asustado!

—¡¿Por eso me he asustado?! —grito entre gracia y molestia.

—Estás muy sola, por favor cuídate —su voz suena preocupada. Aw, que lindo que es.

—¡Tomy! —le animo a mi hermano— Ha vuelto Lucy, nada va a pasarme.

—Pero Lucy no siempre está —responde preocupado.

—Bueno, si ese fuera el caso, tengo a las chicas y a Scott... ¡y a los demás! —escucho que suspira— No pasa nada, tranquilo.

Escucho otra voz de fondo y Tomy dice —Bexley, debo dejarte, me necesitan aquí. —Está en el trabajo.

—Adiós enano, gracias por llamar —me despido.

—¿Enano yo? —lo escucho reír al otro lado de la línea— ¡Enana tú!

—Solo por la estatura —respondo mientras río también.

—Solo cuídate mucho, por favor —dice él y corta la llamada mientras escucho su cálida risa de fondo.

Retiro el móvil, lo dejó sobre la mesa y observo la pantalla. Tomy es un muy buen hermano.  Apenas tiene tiempo, pero siempre busca los momentos para llamar y saber de mi. Lo adoro con el alma, como a todos mis hermanos. ¡JA! Sí, he mentido.

Y bueno, como pueden haber notado, ya no estoy tan sola. Nuevamente mis padres han enviado a Lucy, espero que realmente sea por la casa y no por mi. En fin, Lucy me agrada y le tengo muchísimo cariño, por mi, genial que ande por aquí. Aunque estoy acostumbrada ya a mi independencia obligada. Mi interior ríe en respuesta.

Termino de preparar mis cosas para llamar a un taxi, ya que mi vehículo sigue en la preparatoria. Estoy terminando de guardar mis libros cuando escucho a Lucy decir —ya han llegado por ti chiquita. —QUÉ.

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora