¡¿Quién eres!?

Capítulo 16

Parejas

Es mentira…

Aprendan algo y cambiarán 

Si lo logran todas volverán.

Digan la verdad.

Y todo regresará a la normalidad.

En diferentes partes de la ciudad ocho jóvenes se levantaron de golpe, sin poder recordar su sueño.

Conan

Desperté con el sonido de la alarma que apague fastidiado.

Busqué a mi lado algo de calor pero al no encontrar nada me levanté asustado, todavía recordaba la última vez que se descontroló emocionalmente por la muerte de sus padres.

Estaba a punto de buscar como loco cuando los recuerdos de ayer me llegaron de golpe.

...Oh...

Le levanté dispuesto a tomar un baño pero al percibir el olor a tostadas recién hechas. Completamente confundido baje hasta la cocina.

—Profesor… ¿Qué hace aquí? —pregunté impactado al ver a mi vecino y abuelo de mi esposa terminando de servir la comida.

—Oh, Conan-kun buenos días. —me saludo con una gran sonrisa cálida. —Ai-chan me pidió de favor que cocinara porque no podrá hacerlo en estos días.

—Oh. —solté sin querer.

—También porque no confía en ti. —me volvió a decir entre risas.

—¡Uhg! —volví a soltar disgustado.

Me tragué el recuerdo de la última vez que intenté cocinar por el cumpleaños de Ai, los bomberos terminaron llegando.

Para mí desgracia en la jefatura se enteraron y me recomendaron jamás volver cocinar.

—Bi-Bien, iré a bañarme. —dije sin poder superar ese recuerdo.

Bueno al menos a Ai le pareció muy tierno mi intento, y que gracias a mis padres pude recompensar el día.

Subí las escaleras abandonando esos recuerdos y entre a la habitación de invitados no sin antes tocar, por supuesto.

—¡Ayumi-chan! ¡Despierta tenemos que ir a la escuela! ¡Ayumi-chan! —dije una y otra vez mientras la agitaba, hasta que por fin logré despertarla. —Ayumi-chan, ¿te sientes bien? —le pregunté al ver que parecía un zombie.

—¿Eh? ¿Ayumi-chan?

—¿Qué? —solté confundido, en una fracción de segundos mi cerebro concluyó que no es Ayumi-chan, ni Ai. —¿Quién eres?

—Sera. —me respondió ella con simpleza.

—¡¿Eh?! —grité.

Unos minutos después estaba más calmado y preparado para ir al instituto, claro que primero terminaríamos de comer.

—Date prisa. —le dije llevando los bolsos de ambos. 

Mientras ella terminaba de comer acomodaba las hebras del cabello de Ai, por suerte su cabello es bastante voluble.

—¿Cuál es la prisa? —me preguntó aburrida, una vez terminó de comer. —Quieres hablar con Ai-kun. —habló Sera en un claro tono sugerente.

—Claro que sí, no la he visto en más de 24 horas. —le respondí ignorando convenientemente su comentario.

—Suenas desesperado~ —me dijo en un tono cantarín.

—¡Y que si lo estoy! —solté con fastidio antes de salir de la casa.