Aoko, Kazuha, Ran, Sonoko, Sera, Ayumi, Ai están molestas con las bromas de Kaito así que van con Akako para que haga algo
Akako lanza un hechizo pero todo sale mal... pensando que su "venganza" acabo en fracaso cada una va a sus casas, sin embargo...
Desperté emocionada al día siguiente había dormido tan bien como nunca antes, tenía que hablar Suzuki-san ella no tenía la culpa de nada, también con Mitsuhiko-kun debía afrontar mis sentimientos y tal vez incluso con Ai-chan, estoy segura que no me dirá nada pero lo único que quiero es darle mi apoyo incondicional.
Una vez estuve lista me dirigí al instituto con mi nuevo y genial hermano mayor.
Al ver a Toyama-san poco animada al lado de un Hattori-kun nervioso e incómodo. Me acerqué a ellos rápidamente saltando sobre Suzuki-san tomándola desprevenida.
—¿Te gustaría tener una charla conmigo? —le pregunté animada.
Ella me dio una extraña mirada, tal vez porque se sentía culpable.
La tomé de la mano y me adentre con ella al instituto, me detuve al ver que estábamos solas.
—¡Gracias! —exclame.
—¡¿Eh?! —soltó ella confundida. —¡¿De qué me agradeces, si por mi culpa te secuestraron?! —grito exaltada.
—Lo sé. —le respondí suave con una sonrisa, sin importarme lo exaltada que estaba. —Solo sentía que debía hacerlo, además no es tu culpa, tú hubieras pasado por eso si no estuviéramos en esta situación. Yo… pienso que realmente eres una muy buena persona. —termine por decir dándole una dulce sonrisa.
—Q-Qué estás diciendo, no soy una buena persona, me burlo del novio de mi mejor amiga e incluso del tuyo. —murmuró nerviosa, jugando con el cabello que le caía suavemente en su hombro en una cola de lado. Realmente se veía bien con ese estilo.
—¡¡No soy la novia de Mitsuhiko-kun!! —solté antes de siquiera pensarlo. Ella solo me dio una mirada enternecida. —Todos tenemos defectos, la cosa es evitar lastimar de gravedad a nuestros amigos. —dije esta vez más calmada, sin poder evitar sonrojarme.
Suzuki-san me miró estupefacta, movió sus labios en un intento de hablar sin mucho éxito. Seguramente no se le ocurría nada que decir.
Lastimosamente el timbre interrumpió todos sus intentos.
—Debemos ir a clase. —afirmé dándole una sonrisa.
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El último timbre de clases se escuchó por toda la escuela, dando a entender a 16 jóvenes que tendrían una reunión y esta vez definitivamente se haría.
Sonoko Suzuki tomó de la mano a Ayumi Yoshida deteniéndola de su "huida".
Al menos eso era lo que se veía a simple vista, pero en realidad Ayumi Yoshida detenía a Ai Haibara.
—¿Podríamos hablar un momento? —preguntó tímida "Sonoko".
—Claro. —le respondió Ayumi o más bien Ai extrañada.
