Capítulo 30

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¿Qué?

—Ella tiene una extraña condición. —empezó a hablar al ver a sus amigos sentarse particularmente Hattori frente a él. Antes de volver a hablar acarició el cabello de Aoko al sentir como apretaba su agarre a su saco. 

—¿Condición? —preguntó preocupado Heiji devolviendo a la realidad.

—Si, su condición empeora cuando siente ansiedad, preocupación o siente una emoción demasiado fuerte, sin mencionar que debido a eso evitó que haga esfuerzos físicos demasiado grandes. 

—Sin rodeos, Edogawa. —exclamó ansioso Hattori.

—Conan-kun, queremos saber como esta Ai-chan. —pidió Ran (Ayumi) con preocupación.

—Pu-Puedes hacerlo. —murmuró Haibara con la voz entrecortada aún en su pecho.

Edogawa miró a su esposa sorprendido no esperaba que hablara, con una tierna sonrisa acercó su rostro a su cabello, no era igual ni su olor ni su textura pero el saber que era ella lograba encontrar la calma que necesitaba en esos momentos.

Por otro lado Kaito presionó su nariz en el cuello de Akako o más bien Kazuha, este tenía el mismo dilema que su amigo, pero sus tormentosos recuerdos lo distraen al igual que los arrullo de su brujita.

—Ella tiene el síndrome de taquicardia ortostática postural. —afirmó con un suspiró pesado.

Al detective casi se le escapa una risa al ver las expresiones claras de confusión de la mayoría de sus amigos.

—Eso quiere decir que tiene un bajo nivel de sangre que le produce desmayos. —explicó dejando un largo silencio incómodo entre todos. 

—¿Entonces esto es común? —preguntó extrañado Heiji rompiendo el incómodo ambiente.

—Lamentablemente no, normalmente se desmaya unos segundos y luego despierta… o al menos eso no pasaba hace mucho, pero desde hace un par de semanas los desmayos empezaron a ser frecuentes aunque no hiciera esfuerzo, no ayudaba sus noches de insomnio y su falta de apetito. —comentó frustrado recordando esos días.

—Espera, si eso pasaba ¿como ha estado su cuerpo con los cambios de ahora? —preguntó Eisuke mirando a las chicas.

—Yo… —comentó Ran (Ayumi) alzando tímidamente su mano. —Cuando estuve en ella, se sintió extremadamente agotador y pesado. —murmuró con una mueca.

—Parecerá extraño pero a mi me paso lo contrario, me sentía realmente entusiasmada y animada, me provocaba correr a todos lados por eso lo hacía pero al final me desmaye. —comentó Sonoko (Sera) haciendo memoria.

—¿Y... que hay de Kazuha? —preguntó impaciente a su amigo.

—En la mañana me dijo que se sentía cansada, así que durmió durante la mayor parte de la mañana. —respondió haciendo memoria. —Pero dejemos esta conversación para mañana, por ahora váyanse a sus casas cualquier cosa les llamaré. 

—Ni creas que te dejaremos solo. —gruño molesto Kaito apartándose de "su" chica.

—Sera lo mejor por ahora. —comentó con tranquilidad. —Además está vez ella está consciente. —volvió a decir con una sonrisa acariciando las mechas de Aoko.

—Estaré con él, no se preocupen. —murmuró ella, que todos lograron oír por suerte.

Kaito y Akako se miraron preocupados pero aún así asintieron, los demás también lo hicieron al darse cuenta que no podrían hacer mucho más.

—Emm, Edogawa. —habló Heiji un tanto indeciso. —Yo…. ¿Podría quedarme? —preguntó nervioso.

La mayoría abrió los ojos con sorpresa que no duró mucho debido a que recordaron quién era la conciencia de la persona en coma.

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