¡¿Quién eres!?

Capítulo 28

Hospital

Narrador

—¡¿Me puedes decir qué demonios ha pasado?! —preguntó Conan con una mirada seria.

—Edogawa-kun. —exclamó sorprendido Hakuba por el tono tan oscuro que utilizó.

—¿Y bien tengo que preguntar de nuevo? —habló Conan sin quitar todavía el tono.

Todos estaban reunidos allí, la mayoría no era capaz de articular palabra alguna por miedo a la expresión del chico.

—Es… mi culpa. —murmuró angustiada Akako (Sonoko) levantándose de la silla de espera.

—¿Por qué? —preguntó de nuevo el detective mirándola de manera siniestra. Todos se estremecieron al ver esto, no era usual ver a su amigo de esa forma.

—Y-Yo le pedí que… me acompañara. —respondió con la voz tambaleante Sonoko, con la mirada clavada en el suelo.

—¡¿Por qué mierda hiciste…?! —trato de agarrarla, no quería hacerle daño pero estaba demasiado eufórico.

Makoto al ver esto la empujó tras él, Edogawa al ver la mirada seria del moreno con fuerza descomunal retrocedió.

—Solo quería pasar un buen rato, yo-yo no… ¡no quería que esto pasara! ¡Solo era pasar un buen tiempo, nada más! —exclamó entre lágrimas.

—¡¿Por qué crees que le dije que descansara?! Sabes que su cuerpo no está… —sus palabras se detuvieron cuando Nakamori-kun le tomó del saco.

Su iris temblaba, sus ojos tan cristalinos al punto del llanto, su labio inferior temblando sin parar.

—Ai… 

—Sabes que ella nunca haría algo para herirme, no fue su culpa. —le dijo con la voz tambaleante apretando su saco fuertemente.

—No haré nada, solo no llores. —murmuró Conan tomando sus mejillas. Rápidamente secó una lágrima traicionera. —¿Qué pasó realmente? —preguntó esta vez más calmado.

—Creo que se desmayó por la mirada del chico que la sostenía. —le dijo Kaito frotándose la nuca, su mirada clavada en la pared.

—¿Que…? —soltó asustada mirando a Kuroba.

—No puede ser… debo hablar con el doctor a cargo. —comentó Conan dejando a "Aoko" al lado de Kazuha (Akako) que enseguida le frotó la espalda para tranquilizarla.

Edogawa se alejó de sus amigos para acercarse a la recepción. —Disculpe, necesito hablar con el doctor a cargo de…

—Familiares de Ai Kudo. —se escuchó de un doctor.

—Somos nosotros. —afirmó Kaito

—¿Kudo? —preguntó Ayumi (Aoko) extrañada.

—Si son esposos debería tener su apellido, ¿no? —le siguió Ran (Ayumi) extrañada.

—Pero debería llamarse Edogawa, ¿no es así? —comentó Sonoko (Sera) mirando con sospecha al detective acercarse.

—Lamento informarles que la paciente está en estado de coma. —al escuchar las palabras del doctor todos soltaron jadeos de impresión y preocupación.

Akako (Sonoko) llevó su mano a su boca, se notaba verdaderamente afectada, abrazo fuertemente a Makoto tratando de aliviar su propio dolor.

—¿Es usted el doctor de cabecera? —preguntó con tanta naturalidad y firmeza que desconcertó a la mayoría de sus amigos, incluso al doctor.