Capítulo 18

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Desafortunado


Para que se termine tienen que ser sinceros, aprender, comprender y crecer.

La solución está en ustedes, cada vez que cambien estarán a un paso más cerca.

Ayumi

Desperté de golpe, no había soñado solo había escuchado esa voz desde la profunda oscuridad.

¿Cada vez que cambiemos estaremos un paso más cerca? ¿Eso qué significa? —pensé molesta levantándome, sabía que no podría volver a dormir. Además de que pronto llegaría el viejo mayordomo.

Tome el celular de Sonoko y abrí el chat en grupo con el nombre: ¿Quien eres?

Sera-kun lo había cambiado ayer, no estaba segura de si era alguna clase de broma o que. Envíe un mensaje corto que estaba seguro que ayudaría a los chicos.

Ayumi Yoshida

Deje el celular en la mesita de noche, después de ver como las demás empezaban a escribir sus nombres.

Tome una toalla y fui directamente al baño, tal vez así me relajaría un poco, era el segundo día estando en el cuerpo de Suzuki-san por lo que más o menos se que hacer.

Una vez salí ubique el uniforme colgado en el gran armario, una vez lista busque entre los cuadernos para organizar el horario, por suerte Suzuki-san no tuvo tareas ayer.

Una vez termine el viejo mayordomo entró mirándome completamente sorprendido tal vez por que ya estaba lista.

—Llamaré a la estilista. —dijo antes de marcharse.

La verdad no necesitaba algo como eso, pero no podía decirle que no la llamara, no era mi cuerpo, ni mi cabello, mucho menos mi casa para mandar en algo. 

Unos minutos después estaba comiendo sola en el comedor. 

Que aburrido y solitario. —pensé llevando un trozo de fruta del plato a mi boca. —Le quita todo el sabor a la comida, por más exquisita que sea. 

—¡¡Sonoko!! —gritó una mujer elegante de cabello corto negro ligeramente rizado, ojos azules y un lunar que la hacía ver sexy bajo su ojo derecho. —Ya estamos otra vez en temporada. —exclamó emocionada sentándose a mi lado.

Rápidamente la asocie con Tomoko Suzuki la que sale en varias revistas, obviamente la madre de Suzuki-san.

Completamente confundida la miré extrañada mientras ella seguía parloteando de lo emocionada que estaba.

—Vamos, emocionate, este año la preparas tú. —volvió a decir animada. —¡Oh, no! Se hace tarde, debo irme, buena suerte en la escuela hoy, cariño. —me dijo dándome un abrazo a medio lado antes de irse.

Aún más confundida que nunca termine de comer, tendría que preguntarle a Suzuki-san sobre esto.

—Señorita, Makoto-san ya llegó por usted. —me dijo el mayordomo.

—Gracias. —le dije antes de levantarme y seguirlo hasta la salida.

Una vez salimos de la mansión pude calmarme, por más que se sentía como un sueño esta vida, es muy fría.

—¿Estas bien, Yoshida-san? —me preguntó Makoto-san.

—Puedes decirme Ayumi y si, es solo que es raro desayunar sin los comentarios de mi madre. —le dijo con un aire melancólico.

—Si ese es el caso, no necesitas usar el san conmigo, Ayumi-san. —me dijo con una amable sonrisa, no esperaba que este amante al kárate fuera tan dócil. —Es normal extrañar a tu madre, solo debemos tener paciencia que esto pronto pasará. —dijo si trataba de subirme el ánimo, lo logró.

¡¿Quién eres!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora