Ocean Eyes 🌊 Armin Arlert

🌊 16. Titán Bestia

[Noche]

[Stohess]

La Legión estaba preparándose para partir. Eren y Mikasa se sentaron en aquella carroza. Armin se acercó a ellos.

– ¿Creen que un titán rompería un muro hecho de titanes?

– Ya pasó antes. Cuando entraron en nuestra ciudad.

– Eso fue una puerta.

El castaño levantó una ceja, desconcertado.

– ¿En qué estás pensando, Armin? –preguntó ella.

– La muralla...No había huecos entre las piedras ni señales de que arrancaran nada. No sabíamos cómo se habían construido –los miró.– ¿Y si fue mediante el poder de los titanes?

Ambos exclamaron sorpresa. Él volvió a bajar la mirada.

– Es posible que se usara un endurecimiento como el de Annie.

– ... ¿Murallas hechas de titanes?

Tras unos pocos minutos, todos subieron a sus caballos y otros a las carrozas, con Erwin a la cabeza.

– Eren, abrígate, de noche hace frío –dijo Mikasa, cubriendo al chico con una capa.

– Ya estoy aquí –saludó Hange, quien venía con Levi y el Pastor Nick.– Tardé más de lo esperado en prepararme.

Armin exclamó sorpresa al ver al líder del Culto de los Muros.

– ¿Qué hace aquí un miembro del Culto?

– Ah, Nick es amigo mío –rodeó al hombre con un brazo.–, ¿Verdad? –lo miró. Miró a los chicos.– Este equipo es un desastre en su totalidad –miró al pelinegro.– ¿Verdad, Levi?

– No, tiene sentido. Erwin los eligió por algo.

– ¡Abran las puertas! –gritó Erwin.

La puerta comenzó a elevarse, para abrirse. Erwin giró su caballo, para mirar a todos.

– Sin más noticias de la Muralla Rose, la zona segura sólo llega hasta Ehrmich. Ganemos tiempo aquí. ¡Vamos!

– ¡Sí!

El hombre giró, comenzando a cabalgar para salir de la ciudad. Los demás lo siguieron.

– En marcha –ordenó Levi.

– Sí, señor.

Aquella carroza comenzó a avanzar también. Armin giró la cabeza hacia la muralla de la ciudad de la cual se alejaban.

«Todo este tiempo, los titanes nos protegían de los titanes», pensó.

El trío EMA abrió los ojos con sorpresa ante lo que Hange les acababa de contar.

– ¿Lo sabía? ¿Este hombre sabía que había titanes en las murallas? –cuestionó Eren.

– Sí, pero lo mantuvo en secreto todo este tiempo –confirmó Hange.

El castaño abrió los ojos desconcertado.

– Nos acompañará para presenciar la realidad. Veremos si tras observarla con sus propios ojos, sus principios le permiten seguir con la boca cerrada.

– ¡No, no, no! ¡Es una locura! –gritó poniéndose de pie, golpeando la mesa con sus manos.– ¡Si sabe algo, hable! ¡¿Qué hay más importante que evitar la extinción de la humanidad?!