[Noche]
Era la hora de la cena. Tn se sentó a comer con Eren, Armin y Mikasa, por invitación del castaño, y comenzaron a conversar.
– Es obvio –dijo el rubio.– Antes de la caída del Muro María, sólo unos pocos soldados de la Legión de Reconocimiento utilizaban el Equipo de Maniobras Tridimensional. Al limitar el uso o la innovación, todo el mundo realizado se iría olvidando...
La joven de ojos violáceos recargó su cabeza en una de sus manos y suspiró, observando los azules ojos de aquel chico rubio. El rubio llevó un poco de comida a su boca, pero detuvo su mano a mitad de camino al sentir una mirada sobre él; miró a aquella joven que tenía delante.
– ¿Sucede algo, Tn?
– Ah... –sacudió la cabeza levemente.– No, nada –sonrió.– Sólo...me gusta el color de tus ojos.
Él se sonrojó y bajó un poco la cabeza, avergonzado. Le gustaba esa chica, era linda, fuerte y muy inteligente, pero no se había atrevido a confesarse, sólo se limitaba a observarla de lejos y sonrojarse cuando ella le hacía algún cumplido.
– G-Gracias... –murmuró.
La fémina le devolvió la sonrisa, también con un pequeño sonrojo. Le gustaba ese chico tan inteligente desde que lo conoció aquel día cuando le regaló una flor, pero no podía salir con él o lo que fuere, no podía enamorarse del enemigo.
Eren, por su parte, veía con molestia a Jean, quien hablaba y hablaba de querer entrar a la Policía Militar con Marco, hasta que decidió interrumpirlo:
– ¿Así que la vida en el interior es más sencilla y más cómoda? –él lo miró.– Hace cinco años esto también era parte del interior –bebió.
– ¿Cuál es tu punto, Eren?
– Jean, eres un simplón que se conforma a donde vaya.
Aquel frunció el ceño, mientras algunos de los chicos reían en voz baja.
– Infeliz...
– ¿No te parece una estupidez? ¿Aprender a matar a los titanes para huir de ellos?
– ¿Por qué hablas de eso ahora? ¡Esta farsa debería seguir para salir beneficiado yo!
El castaño frunció el ceño.
– ¡Maldito egoísta! –se levantó.
– ¡Enfrenta la realidad, imbécil! –se levantó también.
– ¡Eren, detente! –llamó Armin, poniéndose de pie también.
– Deténganse –intervino Mikasa, acercándose a ellos y tomando la mano del de ojos azul verdoso.
Eren la observó unos segundos y bajó la mirada, calmándose. Jean frunció el ceño y lo tomó de la camisa.
– ¡Maldito seas, infeliz!
– ¡Vete a la mierda! ¡Ya me había calmado!
– ¡Me vale mierda! ¡Ahora estoy celoso!
– ¡¿De qué rayos estás hablando?!
El castaño abrió los ojos con sorpresa, observó a sus compañeros que los miraban atentos, enfocándose en Reiner y Annie, mientras pensaba; tomó la muñeca de aquel obligándolo a soltarlo, lo empujó con una mano por el cuello y le dio un golpe en la pierna, lanzándolo al suelo.
– Me dolió... –se quejó, incorporándose.– ¡¿Qué rayos fue eso?! –cuestionó, mirándolo.
– Ese movimiento lo aprendí mientras tú no hacías nada. Si crees que la realidad es vivir de manera cómoda siguiendo tus propios caprichos, ¿Te atreverías a seguir llamándote soldado?
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Ocean Eyes 🌊 Armin Arlert
Hayran KurguTn Hertz es una joven eldiana nacida en Liberio, una de los guerreros enviados a Paradis por Marley, aunque ella es la única que no posee un poder titán. «Te he estado observando por un tiempo No puedo dejar de mirar esos ojos oceánicos Ciu...