°- Mi Canción Preferida-° -Malink- Creador: Bokuro_Z

°¬Capitulo 1: Regreso en el Tiempo¬°

Mis estimados lectores, esta historia esta siendo reescrita, el autor original @Bokuro_Z por diferentes motivos no logro darle un final a esta historia, este mismo me dio la autorización para terminar esta historia, de mi parte tampoco logre darle un final, pero gracias a @GMIvan  y a su colaboración lograremos darle un final a esta historia, además de que esta siendo reescrita para una mejor comprensión, sin mas que decir disfruten de esta nueva adaptación y su futuro final.

- Narrado por Link -

Luego de vencer a Ganondorf y devolver la Espada Maestra al Templo del Tiempo, Zelda me regresó a mi línea de tiempo original donde era solo un niño del Bosque Kokiri con Navi a mi lado. Solo que lamentablemente ella se marchó al finalizar nuestra aventura... una dolorosa despedida. 

Regresé al bosque y a mi hogar sin saludar a nadie, la única que me importaba de ese lugar era Saria, que podría despertar como la sabia del Templo del bosque en un futuro, pero muy en el fondo sabía que era inútil; ella era una kokiri, y yo acabaría creciendo como hyliano.

Al entrar en mi casa tomé la ocarina de las hadas que Saria me había regalado, y decidí tocarla para intentar pensar en otra cosa. Comencé tocando el Arrullo de Zelda, luego la Canción del tiempo y por último la Canción de Epona. 

Cuando la finalicé, sentí un mareo. Solté la ocarina tomando mi cabeza y recordando a una joven de pelo naranja con una voz angelical, ella era quien me mostró la canción de epona; solo que ahí me di cuenta de algo que estaba muy mal... no recordaba su nombre.

Sacudí mi cabeza un poco, intenté no entrar en pánico, y me recosté en mi cama a pensar en la aventura que viví; paso a paso, templo por templo. De repente recordé una melena anaranjada y una cálida voz entonando una canción que logró hacerme dormir.

[...]

—¡Vamos, chico hada! ¡Toca esta canción conmigo! —sonreía la niña de pelo naranja.

Tomé mi ocarina y ambos hicimos sonar la canción de epona al mismo tiempo, ella cantaba y yo tocaba la ocarina observándola. Estaba con los ojos cerrados y sus manos en su pecho. Cuando finalizamos, mi ocarina dio un brillo, Epona se acercó a mí, y la acaricié.

—¡Wow, parece que le caes bien a Epona! —dijo riendo la niña, yo sonreía acariciando al potrillo.

[...]

Me desperté sudando en medio de la noche. Entendí lo que estaba pasando, y una sensación de vació comenzó a invadirme desde la espalda.

«Mi recuerdos del futuro... Los estoy olvidando.»

Tomé la espada kokiri, el escudo hyliano, mi ocarina y algunas cuantas cosas más para abandonar el bosque. Las guardé en una bolsa y me fui lo más rápido posible. Cuando estaba cruzando el puente escuché una voz que me detuvo y me hizo voltear, era Mido.

—¿Te piensas ir otra vez? —preguntó de mal humor.

Desde que el gran Árbol Deku murió, Mido me odia más que antes. Y desde que Saria abandonó el Bosque Kokiri, fue aún peor.

—Si te vas, será mejor que no vuelvas Link... Nadie te quiere aquí... —seguía mirándome con odio. 

Aunque yo tenga un corazón de oro, Mido no podía importarme menos. Solo le di la espalda y me fui sin decir nada.

Al salir al campo de Hyrule unos esqueletos salieron de la tierra intentando atacarme, pero no eran rivales para mí; de un par de espadazos simples los destruí y se desvanecieron. Me dirigí a la ciudadela para comprar unas cosas e ir al castillo con una sola idea en mente...