La Chica Muggle //3// (Draco Malfoy y Tú)

Capítulo 17. Los merodeadores

Era tan absurdo que me costó un rato comprender lo que había dicho.

-Están ustedes locos-Ron dijo lo que todos pensábamos.

-¡Absurdo!-dijo Hermione con voz débil.

-¡Peter Pettigrew está muerto! ¡Lo mató hace doce años!-dije, ya no sabía que creer.

Señalé a Black, cuya cara sufría en ese momento un movimiento espasmódico.

En solo un año había descubierto cosas imposibles de que me pasaran, pero habían sucedido. En las Tres Escobas, la profesora McGonagall había hablado sobre una relación entre una chica y Sirius Black; después, yo había descubierto que era adoptada. Ahora tenía sentido lo que había oído decir a los señores Weasley en el Caldero Chorreante. No querían que Black me viera por si me confundía con Bethany Burke, porque si era mi madre debía parecerme... Y habían esperado que Black la olvidara en Azkaban, ya que dudaban que si me veía pudiera hacerme daño...

Pero no lo había hecho. Si fuera tan horrible como creíamos, ¿por qué no hizo nada cuando me tuvo delante? Incluso en el Privet Drive, era de noche y no había nadie, y, aun así, se fue.

Tampoco Lupin. Había tenido todo el curso. Pudo haberme dejado morir cuando los dementores aparecieron en el partido, pero aquí seguíamos Harry y yo, todavía con nuestros corazones bombeando sangre.

-Tal fue mi intención, pero el pequeño Peter me venció-explicó, enseñando los dientes amarillos. Sus ojos se fijaban en mi cara y me miraba con una mezcla de rabia y melancolía-. ¡Pero esta vez me vengaré!

Y dejó en el suelo a Crookshanks antes de abalanzarse sobre Scabbers. Ron gritó de dolor cuando Black cayó sobre su pierna rota.

-¡Sirius, NO! ¡ESPERA! ¡No puedes hacerlo así!-gritó Lupin, corriendo hacia ellos y separando a Black de Ron-. ¡Tienen que comprender! ¡Tenemos que explicárselo!

-Podemos explicarlo después-gruñó Black, intentando desprenderse de Lupin y dando un zarpazo al aire para atrapar a Scabbers, que gritaba como un cochinillo y arañaba a Ron en la cara y el cuello, tratando de escapar.

-¡Tienen derecho... a saberlo... todo!-jadeó Lupin, sosteniendo a Black-. ¡Es la mascota de Ron! ¡Hay cosas que ni siquiera yo comprendo! ¡Y Harry...! ¡Tienes que explicarle la verdad a Harry, Sirius!

Black dejó de forcejear, aunque mantuvo los hundidos ojos fijos en Scabbers, a la que Ron protegía con sus manos arañadas, mordidas y manchadas de sangre.

-De acuerdo, pues-dijo Black sin apartar la mirada de la rata-. Explícales lo que quieras, pero date prisa, Remus. Quiero cometer el asesinato por el que fui encarcelado...

-Están locos los dos. Ya he tenido bastante. Me marcho-dijo Ron con voz temblorosa, mirándonos a Harry, Hermione y a mí, en busca de apoyo.

Intentó incorporarse sobre su pierna sana, pero Lupin volvió a levantar la varita apuntando a Scabbers.

-Me vas a escuchar hasta el final, Ron. Pero sujeta bien a Peter mientras me escuchas-dijo Lupin en voz baja.

-¡NO ES PETER, ES SCABBERS!-gritó Ron, obligando a la rata a meterse en su bolsillo delantero, aunque se resistía demasiado.

Ron perdió el equilibrio. Harry lo cogió y lo tendió en la cama. Sin hacer caso de Black, Harry se volvió hacia Lupin.

-Hubo testigos que vieron morir a Pettigrew. Toda una calle llena de testigos-dijo.

-¡No vieron, creyeron ver!-respondió Black con furia, vigilando a Scabbers, que se debatía en las manos de Ron.

-Todo el mundo creyó que Sirius mató a Peter-confirmó Lupin-. Yo mismo lo creía hasta que he visto el mapa esta noche. Porque el mapa del merodeador nunca miente... Peter está vivo. Ron lo tiene entre las manos, Harry.