« ¡Nueve! »

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Capítulo 9 - Manifestación

Zona Norte, camino al centro de la metrópolis.

Jennie no volvió, ni siquiera para el día de la manifestación. Taehyung estaba triste y sobre todo preocupado. No solo por la pequeña beta, si no también por Jimin. ¿Qué pasaría si a él también lo tomaban?

El peligris se comportó muy extraño desde su vuelta de la Noche roja... y lo peor era que ambos sabían el motivo: un posible vínculo. Tal vez el omega tenía que desestresarse y volver con sus hermanos parecía la opción más adecuada.

— En la mitad de la noche tengo frío y me siento muy mal... me despierto como si hubiese estado teniendo pesadillas durante horas, pero no puedo ni soñar ¿entiendes? Por eso no duermo casi nada. Tampoco tengo apetito, pero te juro que no es por algo puntual de tu comida, voy a comer lo que me prepares de todas maneras.

Jimin tomó la última píldora del día después camino a la manifestación, mientras que Taehyung lo escuchaba en silencio. Si realmente el peligris había conocido a su predestinado, sería muy difícil mantenerlo saludable alejado de él. Eso sin contar que su lobo lloraba cada vez que tomaba las píldoras, sintiendo que estaba atentando contra un cachorro que aún no existía.

La mente de los lobos omegas era muy diferente a la de los betas, los máximos descendientes de los humanos en el pasado... y eso era un problema, cuando tus principios políticos exigían un compromiso físico.

Bajaron del autobús y Jimin se alegró por la cantidad de lobos en las calles, con sus carteles, maquillajes y vestuarios festivos. Era aún mejor de lo que se había imaginado. Por un momento, se sintió bienvenido y aceptado, y creyó que valía la pena haber venido al Sur. Sus padres habían dado la vida por los derechos de los omegas, su hermano, probablemente también, pero esta nueva y desconocida fortaleza, le hacía pensar que tal vez no había sido en vano todo el sufrimiento de su familia.

Estuvieron lo más cerca posible del escenario principal. Los omegas y betas cantaban y escuchaban a los diferentes oradores. Cuando llegó el turno de Seokjin, el máximo representante de todos ellos, algo dentro de Taehyung y Jimin se rompió. El omega adulto contó su historia sin ningún filtro, con el corazón. La sangre de todos se heló, mientras empatizaban con él. Su pequeña hermana, Wheein, estaba justo a su lado, largando lágrimas silenciosas.

Ambos habían sido víctimas del tráfico de omegas, cuando de pequeños, sus respectivas familias habían sido violentadas, y ellos, secuestrados. Pasaron de mano en mano, de mansión en mansión, hasta que finalmente escaparon. Wheein no era la hermana de sangre de Seokjin, pero habían sido apresados y abusados por él mismo alfa que al morir, y no contar con descendencia, les había dejado absolutamente toda su fortuna en joyas y flores*

Seokjin había odiado a su alfa los primeros cinco años... pero entendió que la única forma de ser libre era soportando aquel emparejamiento forzado. Aún así, su lobo jamás recibió el nudo de su alfa. Jamás le pudo dar un hijo, porque los cachorros morían antes de pesar los dos meses de gestación. Aquel hombre mayor no se molestó nunca con él, porque sabía que todo lo que había hecho era injusto. Tal vez el dinero fue su forma de pedir perdón.

De todas maneras el omega se lo agradecía, y también su hermana - que en realidad era otra omega que el viejo alfa tenía a su disposición - ya que con eso pudieron rehacer su vida, unir a los estudiantes y a todos los que quisieran manifestarse a favor de la igualdad. Seokjin era uno de sus líderes y no pararía hasta acabar con la ideología alfista.

Su discurso terminó con una fuerte frase que hizo a todos gritar con fervor: "Caerán, así como hace 24 años. Podrán tapar todo con su dinero y un gobierno sumiso, pero jamás podrán acabar con nuestra sed de libertad. Vamos a hacer que caigan... el Norte nos apoya"

ℕ𝕠𝕔𝕙𝕖𝕤 ℝ𝕠𝕛𝕒𝕤  → KOOKMIN → OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora