ℕ𝕠𝕔𝕙𝕖𝕤 ℝ𝕠𝕛𝕒𝕤 → KOOKMIN → OMEGAVERSE

« ¡Veintiséis! »

CAPITULO 26 - Era tuyo, mi hermano.

— ¿Por qué estamos yendo hacia las mansiones del oeste? La casa de los Jeon queda al Sur - Chanyeol le preguntó a su beta, sin dejar de conducir.

— Es probable que alguien nos ayude en la residencia donde estamos yendo. No puedo fiarme de que HyeJin esté en la mansión Jeon. No se lleva bien con su padre.

— Los cachorros de JungHwa son problemáticos... - agregó Jackson, a lo que Jennie respondió con una expresión molesta.

— No. Jeon odia a sus hijos y odia a los omegas. También odia a los alfas que quieren a sus omegas. No me sorprende que se hayan ido de ahí... ¡me sorprende que tú aún sigas acatando las órdenes de tu padre!

La beta perdió toda la paciencia con el menor de los Wang. En esa situación límite, no quería fingir tener buenos modales. No lo odiaba, pero le parecía un cobarde.

— Controla a tu beta, Chanyeol.

— Cierra la boca Jackson. Ocúpate de que Jimin siga respirando. Cuando papá se entere de esto no tendremos más opción que confrontarlo. ¿Cómo no me dijiste que estaba embarazado? Es peligroso... el cachorro no vivirá.

— ¡No es mi cachorro! ¿Qué demonios me importa? Seguro sea de Jungkook... ese hijo de puta.

— ¡Ya basta de comportarte como un idiota!

Chanyeol tenía un límite, y Jackson lo estaba sobrepasado. Jamás había apoyado a su padre, pero como jamás le faltaron recursos para sobrevivir, nunca lo había cuestionado. Pero ahora la vida era diferente, gracias a su nueva compañera. El alfa era consciente de que Jennie no lo amaba... pero al menos lo aceptaba y le estaba dando la oportunidad de enamorarla. Él no necesitaba más que eso. Por eso cuando vio a Jimin, no le resultó para nada extraño que el omega fuese amable con él. Jimin sabía que había comprado a la beta en una subasta, y aún así lo miraba con ojos consoladores.  

— No puedo creer que lo defiendas... - Jackson murmuró.

— Jack, escúchame - Jennie se volteó para mirarlo a los ojos, y así garantizar que Jimin aún respiraba entre sus brazos - dices todo esto porque estás enamorado o con el corazón roto. Jimin no es un mal lobo y tú lo sabes. Él también sabe que tú eres bueno... a pesar de haberlo comprado como si fuera un objeto. Lo sé, porque él me lo dijo.

Jackson palideció, mirando a un costado avergonzado. Sus feromonas tristes invadieron el auto, y hasta su hermano sintió pena por él.

— ¿Qué quieres que haga entonces? ¿Dejar que Jungkook gane otra vez? No puedo permitirlo.

— No es una competencia territorial, cuñado. Es la vida de un omega y su cachorro. Nosotros, como familia, hemos permitido que esto pase. Jimin tenía el camisón desgarrado ¿entiendes lo que eso significa? - tanto Chanyeol como Jackson sintieron un profundo rechazo hacia la posibilidad de que su padre hubiera tocado a Jimin - ¡Se ha tomado ese veneno para evitar ser violado! ¿Puedes seguir defendiendo a un hombre así?

Jackson no respondió, pero por dentro sabía que no había perdón para la actitud salvaje de su padre. Sintió repulsión de verse hijo de un ser así. Jamás hubiese sido capaz de tomar a Jimin por la fuerza, aunque dios sabe, lo mucho que lo deseaba.