« ¡Treintaitrés y treintaicuatro! »

1.4K 161 17
                                    


Capítulo 33 y 34 - Ataque


Jimin recibió supresores durante 12 días. Los últimos tres, antes de la Noche Roja, no utilizó ninguno. Estaba fuerte y entero, acompañado de un Jungkook totalmente renovado y listo para atacar. Lalisa también los acompañaba, nerviosa por tener que cargar tantos frascos de veneno blanco en su cartera. La realidad era que la omega no estaba preparada para pelear, pero el impulso del Tridente la llevó como en una marea.

- El traje es demasiado angosto - Jimin se quejó mientras se miraba al espejo y ajustaba su maquillaje.

- Es lo que hay, Jimin. Taehyung no está aquí para arreglarlo...

Lalisa respondió, acomodando los aretes del joven, satisfecha por su trabajo con él.

Taehyung había entrado en celo esa misma mañana, y tanto él como Yoongi no iban a poder participar de la misión que con tanta dedicación habían organizado. Frente a la ausencia y necesidad de lobos, su hermana menor se había ofrecido a participar.

Lo cierto era que Irene ya no era menor, pero tampoco era lo suficientemente grande y madura para permanecer como observadora en una Noche Roja. Aún así necesitaban a un acompañante para Hwasa, por lo que no tuvieron más opción que permitirle asistir a la omega.

- Los dejaré solos un momento y luego nos iremos - Lalisa señaló - no podemos llegar junto a Jimin a la Casa Grande.

- De acuerdo, gracias por todo esto... - Jungkook le agradeció a la omega por su complicidad. Que Manoban haya sido su compañera fue el error que su padre no pudo prevenir - te veo luego...

Tanto Jimin como Jungkook se miraron sin saber que decir. Había tanto amor entre ellos, que el miedo se quedó en segundo plano en su pequeña intimidad. Pero esa noche no iban a triunfar pensando en el amor, esa noche debían pensar con el corazón rasgado.

- Ven, cariño.

El alfa llamó a su omega mediante una súplica discreta. El omega obedeció. La sutileza en sus movimientos, cada vez que rondaba al alfa, era fascinante. Era como si su cuerpo quisiera arrebatarle la independencia de sus ojos. Jimin amaba tener la atención de Jungkook, amaba dialogar piel con piel y saberse dueño de cada una de sus reacciones.

Pero esa noche no podía contar con nada de eso.

- Estaré bien - decir aquello se sintió como una mentira - hemos pasado tiempo juntos en estos días... eso debería hacerlo menos doloroso.

- Solo un poco más, por favor.

Jungkook le rogó a Jimin que se sentara en su regazo, al menos un momento. Jimin obedeció, intentando no perder la cabeza, para no terminar rogándole por una por una jodida ahí mismo. Lo extrañaba demasiado, ya que prepararse para una Noche Roja implicaba no poder tener contacto íntimo con él; nada de marcas de olor, marcas temporales, hormonas desestabilizadas y feromonas peligrosas. Pero Jimin no podía controlarse cuando estaba cerca de Jungkook, cuando lo escuchaba susurrar su nombre con cariño, cuando lo acariciaba por sobre la ropa, justo como estaba haciendo en aquel momento.

- Taehyung y Yoongi nunca se perdonaran por esto... - Jimin habló sobre los labios de Jungkook, mientras se posaba tranquilamente en sus piernas. Luchó contra su instinto de liberar feromonas para atraer a su alfa, falló por completo en detener su lubricante natural. A esto se refería cuando habló con Seong Jin sobre predestinados... a veces era difícil, y muy poco discreto - Kook... confía en mí. Me siento seguro. Ésta será mi última noche aquí... van a subastarme, pero jamás llegaré a las manos de ningún alfa. Tomaré a la mayor cantidad de secuestrados, para que cuando comience el plan, podamos salvar muchas vidas.

ℕ𝕠𝕔𝕙𝕖𝕤 ℝ𝕠𝕛𝕒𝕤  → KOOKMIN → OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora