"𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 10"

151 11 0
                                    

Los días pasaron, George intentaba acercarse a Juli, pero nada funcionaba.

Para el pelirrojo, todo se estaba volviendo difícil, no se concentraba en las clases y prácticas de quidditch. Su mirada siempre se iba a ella. Pero la pequeña Potter, parecía estar mejor acompañada, por ese castaño tejón.

George se sentía aún peor por gritarle esas cosas tan feas. Sonreía junto a Cedric, y parecía que el Weasley no era nada para ella.

El pelirrojo cada vez estaba peor, y para Juli, no fue fácil tampoco. Se sentía muy frustrada. El sentir esas miradas de George, verlo pasar enfrente de ella, la hacían querer gritar de la impotencia. Quería abrazarlo y perdonarlo, pero nada era tan simple, ya que esas cosas feas que le había gritado, le hirieron profundamente.

Cedric era, ahora, su único amigo hombre, que la acompañaba e intentaba hacerla sonreír todo el tiempo.

Se estaba volviendo demasiado complicado para ambas mitades. Fred intentaba convencerla para que hablara con su gemelo, porque quería volver a ver esa sonrisa radiante en el rostro de su hermano.

En uno de esos intentos, el gemelo de George se acercó a la pelirroja para hablar.

—Juli, por favor ¿podemos hablar? —le pregunta Fred, detrás de ella.

—Fred, te he dicho mil veces que no quiero hablar del tema —apresura el paso.

—Solo quiero hablar —corre, interponiéndose delante suyo—. Escúchame dos segundos y no molestaré más.

—Me vienes diciendo eso hace días…

—En serio, esta vez será la última, lo juro —le ruega.

—Bueno, está bien. ¿Qué quieres? Y si es para decirme que me disculpe con tu hermano, lo siento. Ya sabes lo que opino.

—No, no venía a eso. Es sólo que, quisiera ser tu amigo, para que mi hermano ya no sienta que estás tan sola —dice, con cierta timidez.

—¿Seguro que es eso? —dice Juli, con sospechas.

—Si él quiere disculparse, que venga por cuenta propia —Fred eleva los hombros.

—Cierto —piensa—. No es necesario que me pidas de ser amigos, eso no se pregunta, simplemente se está con el otro —sonríe amablemente.

—Está bien, pero esto lo hago también por mi hermano.

—Oh, bueno —la pelirroja pronuncia, no muy alegre.

—¿Qué pasa?

—Nada, tranquilo…

—Insisto pequeña, ¿qué sucede? —vuelve a preguntarle, acercándose más a ella.

—No le digas a George, pero me siento mal. Lo extraño, pero a la vez estoy enojada y dolida —dice con ojos llorosos—. Y no sé qué mierda hacer...

—George es alguien único y es menos torpe que yo. Él también está dolido y muy arrepentido.

—No sé que hacer, Fred...Me estoy derrumbando —rompe en lágrimas y cae al suelo.

—Lo sé, pequeña —se agacha para abrazarla.

—Gracias Fred, estoy cansada de fingir sonrisas…

Ambos se quedaron abrazados por varios minutos, y Fred podía notar desesperación en la pobre chica, mientras ésta sólo lloraba.

Pero, lo que ninguno de los dos sabía, es que había un pelirrojo viendo esa escena, desde lejos, enojado y celoso, pero a la vez muy triste. Empieza a caminar sin darse cuenta, así quedando enfrente de ellos.

—¿Como no pudiste tenerme a mi, ahora te vas por mi hermano? —habla George, fríamente, mirándola.

—¿Qué m-me estás diciendo? Se nota que no te importo, ni cuenta te das que estoy llorando —contesta la pequeña Potter, enojada.

—Ajá, y tú eres mi hermano ¿Cómo te atreves a dejarme solo por esta cualquiera?

—Cr-creo que mejor me v-voy, no aguanto que me trates como si fuera ba-basura —exclama Juli, separándose de Fred—. Realmente, esperaba de todo menos esto de tu parte… —se va caminando rápido, dejando atrás a los hermanos.

—¡SI CLARO! ¡ANDA, VETE CON CEDRIC! —grita furioso.

La pelirroja, al oír eso, se da la vuelta y levanta el dedo del medio, haciendo un “Fuck you”, para luego irse corriendo, con muchísima más bronca de la que tenía acumulada. George la mira enojado, pero vuelve a hablarle a su hermano.

—¿Tú que hacías con ella?

—Estaba con ella porque es mi amiga y estaba mal. ¿Qué te pasa? ¿Cómo te atreves a decirle eso? —lo critica Fred—. ¿Cómo no te das cuenta que está buscando consuelo, para que le sea más leve?

—¡Eres mi hermano! ¡Deberías apoyarme a mí, no a ella!

—¡No puedo apoyarte si la tratas mal sin razón, George!

—¡Deja de defenderla, Fred! Ella no me quiere ¡PARA ELLA NO SOY NADA!

—Tú le dijiste eso, Juli nunca te trató como si no fueras importante para ella. Reacciona, idiota, ella está mal y tú no ayudas.

—¡¿Y POR ESO SE TIENE QUE IR CON ESE IDIOTA DE HUFFLEPUFF?!

—¡SI GEORGE, PORQUE LA TRATAS HORRIBLE Y SE SIENTE SOLA! —Fred eleva el tono.

—Claaro y ahí estás tú para acompañarla, ¿NO?

—¡SI, EXACTAMENTE! ¡TE APLAUDO HERMANO, AL FIN ENTIENDES! —aplaude fuerte, siendo sarcástico—. ¡TAMBIÉN TE RECUERDO QUE QUIEN ESTÁ INTENTANDO QUE ELLA ENTRE EN RAZÓN SOY YO, CUANDO EN REALIDAD EL QUE DEBE DARSE CUENTA DEL ERROR ERES TÚ, IDIOTA! —exclama enfurecido.

—¿SABES QUÉ…..? —George levanta el puño, dándole un golpe a Fred en la cara.

Su gemelo, se tapa la cara por el dolor y al retirar su mano, ve sangre.

—George....si no desapareces ahora mismo de mi vista, JURO QUE TE MATO —lo amenaza Fred.

—¡PUES PÉGAME, AQUÍ ESTOY! ¿O ME TIENES MIEDO? —contesta en tono burlón, desafiando a su hermano.

—¡TÚ TE LO BUSCASTE!

Los hermanos, comienzan a pegarse y lastimarse. Pero de pronto, Pia, quien estaba caminando tranquilamente con Percy, los ve y se acerca corriendo y gritándoles que paren. Percy va detrás de ella.

—¡PAREN YA! —la rubia se mete entre ambos pelirrojos—. ¡Se van a matar, por las barbas de Merlín!

—Es...la...idea. ¡Apártate que me lo cargo, Pia! —contesta George, jadeando y amenazando a su hermano con pegarle.

—¡NUNCA ESTUVE MÁS DE ACUERDO CONTIGO, HERMANO! —grita Fred, con todas sus fuerzas.

La delgada chica intentaba separar a ambos chicos, hasta que lo logra. Percy, quien estaba viendo la escena, agarra a Fred del brazo, llevándoselo lejos para hablar, mientras que Pia se lleva a George a otro lado.

—¿Dime que es lo que pasa, Georgie? —habla dulcemente la rubia, con una pizca de preocupación.

—No es nada que te interese —el pelirrojo intentó irse pero fue detenido por su amiga.

—Me interesa, Weasley —Pia habla fríamente, haciendo que George abriera sus ojos sorprendido—. Ahora cuéntame qué te sucede, no te reconozco estos días.

Los ojos de George comienzan a ponerse vidriosos, dándose cuenta de lo que había hecho.

—M-me siento horrible...la tra-traté mal o-otra vez —rompe en llanto frente a la rubia—. S-soy un i-inútil.

—George Gideon Weasley, no eres un inútil. Sólo...no piensas antes de hablar —sonríe Pia, mientras seca las lágrimas del gemelo Weasley. Lo abraza, sintiendo como su hombro empieza a mojarse lentamente.

La rubia se sentía triste por su amigo y amiga, y sabía que algunas veces los gemelos eran un poco torpes. Pero esto había llegado demasiado lejos…

𝘚𝘌𝘙𝘌𝘕𝘋𝘐𝘗𝘐𝘈   ⁽ᴳᵉᵒʳᵍᵉ ᵂᵉᵃˢˡᵉʸ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora