Al momento de la entrada, mientras iban avanzando hacia el centro, la melliza Potter sentía una mirada encima de ella. Al buscarla, choca con un chico pelirrojo, con unos ojos negros que tenían una chispa en ellos. Y en ese momento, ambos niños sint...
Ya un par de días habían pasado en la madriguera. Era navidad, y toda la familia Weasley estaba en casa, con el extra de Remus, Tonks y Sirius.
Era un día hermoso, afuera todos los jóvenes estaban viendo como los gemelos jugaban con unos fuegos artificiales, mientras que Ron comía cualquier tipo de dulces.
El tiempo pasaba, era un momento agradable en la comida. Muchas risas, charla y palabras de los adultos que ninguno de los jóvenes entendían, o intentaban no entender.
Llegó la hora de entregar los regalos. Todos esperaban felices y estaban ansiosos por saber que eran.
Fue un poco obvio que, por parte de la señora Weasley, eran muchos sweaters con letras doradas.
Juli abrió un paquete de papel naranja, algo mal envuelto, mientras veía de reojo como George se ponía tenso y nervioso al lado de ella. Al romper el papel que envolvía el regalo, vio dos pequeñas cajitas de joyería, una más grande que la otra.
Empezó por la grande, y al abrirla se encontró con un collar con una pequeña mariposa de color azul, lo cual la hizo sonreír un poco.
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Al abrir la pequeña, se llevó una sorpresa al encontrar un anillo con varias mariposas de color azul, haciendola sonreír ampliamente, tirándose a abrazar al pelirrojo a su lado.
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El gesto, hizo que George se sonrojara.
La pequeña Potter, toma un paquete chiquito de encima de la mesa, pasándola a las manos de George. Éste la toma, observando como estaba tan bien envuelto. Nada que ver con cómo él había envuelto el suyo. Una leve sonrisa se le escapó mirando aquel regalo.
El pelirrojo abrió delicadamente la envoltura, encontrándose una cajita pequeña, de anillos. Al abrirla, se encuentra con unos anillos de pareja, así dejándolo sorprendido, ya que tenía una pequeña mariposa igual que sus regalos.
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George toma la mano de Juli, sonriéndole y colocando el anillo más pequeño en su dedo medio, mientras la chica enfrente suyo se sonrojaba.
El pelirrojo, toma el otro anillo más grande y se lo coloca en el mismo dedo que ella, haciéndola sonreír.
Estaba más que claro que nunca se sacarían ese anillo.
Al llegar totalmente la noche, los invitados se tenían que ir. Mientras se despedían los mayores, el resto estaba en la sala hablando entretenidamente. Juli y George se encontraban en un sillón, abrazados y felices por sus regalos.
Y en un momento, de la nada, se escucha un estruendo fuerte. Todos salen de la casa asustados, viendo como un círculo de fuego se formaba, dejándolos a todos en medio.
Mientras intentaban controlar el fuego, Ginny y Harry salen tras unos mortífagos. Al apagar el fuego, Remus, Tonks, Sirius y Arthur fueron detrás de los dos jóvenes, para ver si estaban bien, mientras que los demás veían a los alrededores.
George no quería dejar sola a Juli, porque sabía que si lo hacía, iría tras su hermano haciendo que corriera más peligro.
Todo cayó en un silencio sepulcral, generando que todos se asustaran. De un momento a otro, una sombra oscura choca contra la madriguera, haciéndola arder en llamas, sorprendiendo a todos.
Quienes habían ido tras los mortifagos, volvieron corriendo al ver aquella escena. El señor y la señora Weasley se abrazaban, mientras que Molly intentaba contener las lágrimas.
George era abrazado por Juli, mientras intentaba asimilar lo que había sucedido. El hogar tan acogedor de los Weasley, ahora había sido destruido, y nadie sabía qué hacer al respecto.
Ahora ¿a dónde irían? El hogar que los Potter conocían desde los 12, ahora se estaba destruyendo enfrente de ellos.
Los Weasley estaban en shock, todo se tenía que volver a hacer desde el principio. Los mayores intentaban ayudar a apagar el fuego, mientras los Weasley seguían en shock por lo sucedido.
-Georgie, todo estará bien -Juli intentaba hacerlo reaccionar.
-S-si, to-todo estará b-bien.
-Mírame -tomó el rostro del pelirrojo entre sus manos y éste la miró sin reaccionar-. Reacciona, cariño.
-Juli, todo estará bien -le da un pequeño beso, sonriéndole-. La volveremos a construir y quedará hermosa.
-Sii, Georgie. Vamos a construirla de vuelta -le sonrió y juntaron sus frentes.
-Me alegro que no te hayas separado de mi lado -pronunció separando sus frentes, para abrazarla y colocar suavemente su cabeza sobre la de ella-. Mira si salías a por Harry y me enteraba que te lastimaron -la abrazó levemente más fuerte, para no soltarla.
Los días siguientes, los Weasley se quedaron en la casa Black, junto con los Potter. Las semanas del verano las usaron para volver a construir, entre todos, nuevamente la madriguera. Cada uno ayudaba a su manera.
Quedaban los últimos días del verano, y ya casi toda la madriguera estaba terminada, solo faltaban algunos retoques y listo. Todo ese esfuerzo para que, finalmente, quedara una nueva casa acogedora con el cariño de la señora Weasley.
Al dar por terminado el verano, ya estaba todo listo y pronto los chicos volverían a Hogwarts; los gemelos para terminar su último año, mientras que la pequeña Potter tenía que terminar su penúltimo año.
Lo que nadie sabía, era que fuerzas oscuras estaban trabajando para destruir aquel lugar el año próximo...
