𝘚𝘌𝘙𝘌𝘕𝘋𝘐𝘗𝘐𝘈 ⁽ᴳᵉᵒʳᵍᵉ ᵂᵉᵃˢˡᵉʸ⁾

"𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 26"

Algunos días pasaron.

Juli iba caminando por un pasillo. En ningún momento se encontró con George y eso la ponía triste, ya que estaba algo alejado de ella últimamente.No sabía qué estaba haciendo aquel pelirrojo, pero estaba segura que ella no tenía que intervenir.

Él nunca le haría algo malo a ella, o eso se estaba intentando convencer.

Camino al Gran Comedor, se lo volvió a encontrar pero, al parecer, él ni la vio. Eso le bajó un poco el ánimo a ella, pero no dejó que le bajara todo el autoestima y felicidad que sentía en ese instante.

Aquella joven, sabía que el pelirrojo no haría nada para herirla, por lo que sólo lo dejó pasar y fue a comer.

Después de esa deliciosa comida, tuvo algunas clases.

Ya no se encontraba a George por los pasillos, y eso le pareció aún más raro. Su mente seguía convenciendose de que él no le haría nada malo.

Al doblar por una esquina, lo pudo visualizar conversando con su gemelo, por lo que decidió acercarse para preguntarle qué le pasaba.

Pero, de pronto, algo cayó sobre su cabeza. Era un líquido de aspecto extraño, de color rosa chillón, el color que ella más odiaba. En ese momento, se dio cuenta que había caído en una broma de los gemelos.

A lo lejos, ellos se reían de ella, como toda la gente a su alrededor también lo hacía. Acto que hizo sentir mal a la pequeña Potter, quien salió corriendo a su sala común, mientras que pequeñas lágrimas salían de sus ojos.

Por parte del pelirrojo, se dio cuenta que lo había arruinado, por lo que intentó ir detrás de ella sin ningún éxito, ya que un tejón bien conocido se le metió en el camino.

—La cagaste ¿no te das cuenta?

—Salte del medio —intentó empujarlo y esquivarlo.

—No me saldré del medio, estúpido. La hiciste llorar —le contestó Cedric, enojado.

—Sabes que no voy a andar escuchándote ahora mismo. Podría estar arreglando lo que sucedió, en vez de andar hablando contigo.

—No entiendo cómo se te ocurrió hacerle algo así —lo mira decepcionado.

—Salte del medio, no te importa lo que yo haga. Ahora, déjame ir a disculparme con mi novia —dijo molesto George.

—Es tu novia y tienes el valor de hacerla llorar, dejarla al ridículo frente a todos —lo empuja para atrás.

—Salte del medio ¡No lo volveré a repetir! —pronunció con un tono más elevado—. Cedric, no me provoques.

—¿O sino qué, pelirrojo? ¿Vas a hacerme una de esas estúpidas bromas? —el castaño habló burlonamente.

—¡CÁLLATE YA! —George lo empuja gritando.

—Señor Diggory, Señor Weasley ¿qué sucede aquí? —Pia pregunta, en un tono autoritario.

—No pasa nada, profesora —Cedric se aleja de George.

—Lo que pasa rubia, es que….. —se ve interrumpido.

—No me diga rubia, señor Weasley. Soy su profesora, y ví lo que hizo. Así que ahora mismo va a disculparse con la señorita Potter.

—Pero…. —Cedric intenta interrumpir.

—Nada de peros, señor Diggory, y debería quitarle puntos a ambas casas —Pia habla seriamente.

—Pero…. —George intenta hablar.