"𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 22"

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Lo que todos sospechaban, obviamente había ocurrido. Recibieron un castigo, con esas plumas tan especiales que lastimaban.

Ahora, se encontraban en los odiados TIMO'S. La pequeña Potter, se estaba estresando y miraba por todas partes sin saber qué hacer, hasta que empezaron a temblar las paredes y se escucharon unos golpes.

Dolores, fue a revisar qué era, y al no encontrar nada, se dispuso a entrar nuevamente al salón. Pero enfrente de su cara, posó una bolita brillante que se movió hasta el fondo del salón, donde explotó y desapareció de la nada.

Segundos más tarde, dos pelirrojos pasan rápidamente volando en sus escobas, soltando varios fuegos artificiales.

Antes de que los gemelos Weasley salieran del salón, soltaron dos grandes fuegos artificiales, que hicieron un dragón gigante. Éste, empezó a perseguir a Umbridge, y terminó creando una explosión gigante, haciendo que todas las reglas cayeran al suelo y se rompieran.

Todos salieron al patio del colegio, para ver lo que sucedía a continuación. Una W gigante se formaba en el cielo, y mientras todos festejaban el éxito de la broma de los gemelos, una pelirroja se encontraba detrás de todos, en un rincón sola, y con un pequeño fuego artificial que se transformó en una pequeña pregunta: “¿Quisiera ser mi novia?”. Debajo de esa frase, estaban las iniciales de ese pelirrojo “GW”.

La pelirroja, no podía esperar para ver a ese chico, pero con esa broma sabía que le iba a tocar un gran castigo.

Pasaron algunos días que ambos pelirrojos no se pudieron ver por el castigo que les tocó a los Weasley. Pero, al cabo de un tiempo, al fin lo vio caminando en un pasillo solo.

La pequeña corrió a abrazarlo. El pelirrojo solo sonreía y le correspondía el abrazo, con mucho gusto.

—¿Qué te pareció mi sorpresa, mi pequeña mariposa? —le preguntó, mientras seguían abrazados.

—Simplemente hermosa, Georgie —respondió con felicidad.

—Estuvo buena la idea de los fuegos artificiales.

—Fueron muy lindos y divertidos —dijo entusiasmada—. Alegraron un día que no estaba muy lindo.

—Al menos fueron suspendidos los Timo’s —le guiña el ojo—. Y…..Entonces, ¿cuál es tu respuesta a mi sorpresa? —pregunta, algo tímido.

—Mi respuesta es… —hace una pausa para dejarlo con la intriga.

—¿Es? —pregunta sin contenerse.

—Es...sí —pronuncia tímidamente y sonriendo.

El pelirrojo, al escuchar aquella respuesta, la toma de la cintura y la besa. La pequeña pelirroja, se sorprendió por aquel acto, pero aún así le correspondió ese beso, que ambos tanto anhelaban. Sus labios encajaban perfectamente, como si hubiesen sido hechos el uno para el otro.

Al separarse, juntaron sus frentes con los ojos cerrados, y el pelirrojo habló.

—Se que fuiste hecha para mí, como yo fui hecho para ti —le susurra cerca de sus labios.

Ambos pelirrojos, ahora se tenían uno al otro. Entre los dos se entendían y amaban. Nada ni nadie los podría separar, estarían mucho más unidos ahora que se venían tiempos difíciles.

Sólo esperaban que su relación fuera bien tomada por los integrantes de sus familias, pero aún faltaba tiempo para que terminara el año. Faltaban muchos castigos y bromas para alegrar el día.

Ahora la pareja, solo pensaba en cómo contárselo al famoso Harry Potter, quién siempre que George o algún chico se acercaba a su hermana, los fulminaba con la mirada, haciéndolos temblar y no querer acercarse más a la melliza.

—Ya estoy muy nervioso —el pelirrojo soltó un largo suspiro.

—¿P-por qué? —lo miró preocupada.

—Harry me da miedo y es más bajito que yo —dijo riendo, y la pelirroja lo acompañó con sus risas.

—¿Juli, estás desocupada? —Cedric llega detrás de ambos pelirrojos.

—Ehh —mira a George y éste asiente con la cabeza—. Claro, ¿necesitas algo?

—¿Podemos hablar en otro lugar? A solas —preguntó serio.

—Está bien, vamos.

De esta forma, el tejón comienza a caminar hacia la sala común y Juli, se despide del pelirrojo dándole un pequeño beso en la mejilla, y sigue a su amigo.

Cuando llegan a la puerta, ambos entran y Cedric se sienta en un sillón. La pequeña se sienta a su lado y lo mira extrañada, por el rostro del otro.

—¿Está todo bien, Cedric?

—Tu hermano besó a la chica que me gusta.

—¿En serio? —preguntó sorprendida.

—No me sorprende que lo haya elegido a él.

—Hey, no digas eso —le agarra ambas manos—. ¿Cómo te enteraste de todo esto?

—Los hombres hablan y se corrió el rumor.

—¿Ella sabe que sentías cosas?

—Sí pero aún así, no dudó en irse con tu hermano.

—¿Y ella expresó sentimientos hacia tí?

—Yo creía que sí.

—¿Entonces ella se metió con Harry, aunque sentía cosas por tí? —formuló con duda.

—No lo sé, estoy muy confundido —estira su cabeza hacia atrás.

—Te aconsejo que intentes hablar con ella, porque quizá no es lo que piensas. Tú mismo lo dijiste, son rumores.

—Solo quiero olvidarme un rato de eso.

—Está bien, ¿qué quieres hacer?

—Tú con el pelirrojo, ¿qué pasa ahí? —se sienta frente a ella, con una mirada curiosa, que hace que Juli se ría.

—Digamos que estamos en un buen momento y él me hace muy feliz —sonríe, pensando en George.

—¿Lo quieres? —sonríe.

—Mucho, Cedric. Desde el momento que lo conocí sentí algo electrizante, que me hacía rebotar el corazón. Y creo que ahora entiendo lo que es ese sentimiento.

—Creo que él también lo siente. Me alegro por tí, pequeña.

La pelirroja, por esa respuesta de su amigo, se sintió muy feliz, al saber que, sí se notaba lo que el pelirrojo sentía por ella. Sin importar lo que pasara, ella tenía bien en claro que lucharía por el amor de George…

𝘚𝘌𝘙𝘌𝘕𝘋𝘐𝘗𝘐𝘈   ⁽ᴳᵉᵒʳᵍᵉ ᵂᵉᵃˢˡᵉʸ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora