𝘚𝘌𝘙𝘌𝘕𝘋𝘐𝘗𝘐𝘈 ⁽ᴳᵉᵒʳᵍᵉ ᵂᵉᵃˢˡᵉʸ⁾

"𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 7"

Tercer año

Era un día como cualquiera en Privet Drive, excepto para unos mellizos que estaban teniendo una discusión muy animada con sus tíos, por lo ocurrido con la hermana de Vernon.

Ya había pasado otro año entero, e iban a entrar a tercer año en Hogwarts. Muchas locuras habían sucedido en su segundo año. Los Potter ahora, tenían más amigos que nunca.

Pero sigamos con lo que sucedía en la calle Privet Drive. Los jóvenes peleaban con sus tíos, mientras bajaban las escaleras con sus equipajes, amenazando y yéndose de la casa.

Al salir por la puerta y estar en la calle, los hermanos se miraron preocupados por no saber a dónde ir. Así que, luego de caminar un rato, se quedaron sentados en la vereda sin saber qué hacer.

Ya estaba oscuro, era de noche. De pronto, ven como de la oscuridad, entre los arbustos, sale un perro grande y negro, hasta que llega una luz cegadora y el animal desaparece.

En frente de los hermanos, había un bus grande, del cual salió un señor explicando para qué era ese camión. Ambos Potter no sabían decirle a donde deseaban ir, hasta que Harry exclama:

—Al Caldero Chorreante en Londres —dice, no totalmente seguro de su respuesta.

Los del bus se burlaron de ellos, pero todo acabó cuando llegaron a un lugar oscuro, con un silencio sepulcral, donde ya había alguien que los esperaba en la puerta del Caldero Chorreante.

Era un hombre con una gran joroba. Éste los lleva a una oficina, donde estaba el ministro de magia. Luego de una charla un tanto incómoda, se va cada uno a una habitación a descansar.

Al día siguiente, se despertaron y se prepararon para tener un buen desayuno. Bajando esas escaleras rechinantes, se encuentran a un chico con cabello pelirrojo y una chica de cabellera algo abundante, discutiendo animadamente.

—Harry, Juli —dijo Ron, sorprendido.

—¡Chicos! —casi gritó una Hermione sorprendida.

Ambos bajaron rápido a encontrarse con sus amigos. Juli, también vé a una castaña que reconocía muy bien.

—¡Cande! —grita la melliza, corriendo al encuentro con su amiga y subiéndose encima de esta. Cande, con mucho gusto, recibe el abrazo.

La Potter, después de saludar a su amiga, empieza a buscar a un pelirrojo, que no encuentra a simple vista. Y tampoco a su gemelo. Por lo que, se pone a charlar con sus amigos, contando sus vacaciones, y de esta forma, pasando todo el día juntos.

Al día siguiente, ya todos se estaban despidiendo para irse a la estación y viajar en el tren que los llevaría a la escuela. Todos los Weasley y Potter estaban en el tren, yendo a un nuevo año a Hogwarts.

Juli intentaba entablar una conversación con uno de los gemelos, Fred, pero éste no le hacía mucho caso.

También lo intentó con el otro gemelo, pero, al parecer, el famoso George Weasley estaba más entusiasmado por hablar con esa tal Katie Bell.

La pelirroja se sentía extraña estando cerca de él. No sabía que era, pero cada vez que esa castaña, que juega quidditch, se acercaba a él, se sentía molesta.

Pero Katie Bell, era solo una amiga más de George, la cual lo apoyaba y tenían bastantes cosas en común. Era la segunda persona que sabía lo que sentía él por esa pelirroja.

Durante todo el viaje, cada uno la pasó con sus amigos y hermanos.

Al estar a punto de llegar, el tren se frena de golpe. Estaba lloviendo afuera. De un momento al otro, todo se vuelve tétrico y se corta la luz en todo el tren. Comenzó a hacer un extremo frío y las ventanas se congelaron.