𝘚𝘌𝘙𝘌𝘕𝘋𝘐𝘗𝘐𝘈 ⁽ᴳᵉᵒʳᵍᵉ ᵂᵉᵃˢˡᵉʸ⁾

EPÍLOGO

~MESES MÁS TARDE~

Después de la batalla, los mellizos eran conocidos en todo el mundo mágico.

Ahora mismo, Juli estaba en una habitación de la madriguera, nerviosa con todas sus amigas vestidas de blanco.

Era su día especial, pasaría a ser oficialmente una Weasley. Y esa emoción no se la quitaría nadie.

Afuera estaba todo el mundo, amigos y familiares. Ambos jóvenes decidieron que sería algo simple y alegre, como ellos.

Pronto vería a su futuro esposo. Ya todos estaban en la carpa de afuera en el patio de la madriguera, y Harry estaba abajo esperándola para llevarla al altar, donde se encontraba George, mucho más nervioso que ella. Le sudaban las palmas de las manos y estaba temblando, y quería ahorcar a su gemelo porque se burlaba de él.

Al momento de sonar la canción, se colocó más nervioso todavía, sudando el doble. Ahora le apretaba más el nudo de la corbata, y casi que no podía respirar.

Soltó un suspiro cuando la vio del brazo de, ahora, su futuro cuñado.

Juli, al ver a George en aquel altar, con su traje tan ordenado y nervioso, la hizo sonreír bastante.

Al llegar a su lado y escuchar algunas amenazas de Harry para George si se le ocurría hacer algo que la hiriera, ambos pelirrojos se rieron mientras se tomaban las manos.

Después de unos minutos, oficialmente eran el señor y la señora Weasley, y un beso muy apasionado los unió.

Ahora se encontraban bailando, como si no hubiera nadie más, sólo ellos.

A partir de ese momento, ya era oficial su amor. Todo había comenzado y ocurrido por una bludger loca y un pelirrojo.

Era el destino, todos lo sabían y era, con simplemente verlos estando en su burbuja.

Ahora, George y Juli, sabían que era esa sensación que sintieron al cruzar sus miradas por primera vez... 

~FIN~