𝙾𝚅𝙴𝚁 𝙰𝙽𝙳 𝙾𝚅𝙴𝚁 𝙰𝙶𝙰𝙸𝙽

Capítulo 4

Pasaron unos cuantos dias luego de aquella 'separación'.

Al principio, tras culminar tu dictado de clases, procurabas de inmediato dirigirte hacia tu casa, ya que sentias, en cada oportunidad que estabas sola, a Mic muy cerca de ti, acechandote.

—Sunflower—te interceptó—O-Oye, vamos, ya pasaron varios dias.
La verdad, este juego de la ley del hielo me esta empezando a asustar.
Aprendí mi lección, ya...cortala ¿no?

Exclamaste la cara más seria que pudieses poner, nada de que "aprendí mi lección", sino que todo lo contrario, seguía tomándolo como un juego.

—Mic... En serio eres-

Una voz lejana te interrumpió.

—¡Osita!—era un tono dulce.

Te paralizaste brevemente, tus mejillas se sonrojaron un poco en cuanto reconociste de quién se trataba.

—Vlad, buenas tardes, ¿terminaste de dar tus clases?—le sonreiste cordialmente.

—Ufff, de no ser por Kendo, media U.A. estaria trás la cabeza de Monoma—soltó una carcajada— A veces parece que le falta un tornillo, pero tiene claras sus aspiraciones, será un gran héroe, estoy seguro de ello.

—Siempre tan perceptivo con tus alumnos, eres un buen tutor Vlad, hasta me da envidia no ser tutora al igual que tú.

Vlad se percató de la presencia de Mic.

—¿Interrumpo algo? Osita, querida—sintió algo de incomodidad.

—No, para nada—te giraste a ver a Mic—Vaya con cuidado a casa, profesor Mic.

—Si claro, como digas 'Osita'—fue irónico en eso último.

No le diste importancia, era parte de su juego.

—¿Quieres ir a comer algo? Yo invito—dijo tu acompañante.

Sekijiro caminó a la par contigo.

—Me encantaría. Tengo unas ganas tremendas de comer algo enorme—exageraste un poco.

—Jaja, qué interesante suena eso, ansío verlo pronto querida.

Al estar alejándose por el pasillo, de un de repente se oyó un ruido a sus espaldas, se giraron por curiosidad, Mic aplaudió súbitamente tras capturar su atención.

—Sigan así colegas—lo dijo en tono elevado—Usen condón, eso si, jajaja.

Notaste que Vlad se iría contra Mic en cualquier segundo, ese comentario fuera de lugar no era algo que iba tolerar, ya bastante habia hecho cómo para estar en posición de hacer o decir cosa alguna.

—¿Osita?—se sorprendió.

Lo detuviste poniendo tu brazo frente a él.

—Sostén mi bolso, Vlad.

Estabas irritada, tu sonrisa estaba distorsionada pero lucia muy determinada, cosa que Vlad vio atractivo.

—C-Claro, pero...¿para qué?

Caminaste en linea recta, el tacón de tus zapatos rezonaba en cada pisada, Mic seguía riendose, verías si lo seguia haciendo luego de lo que ibas a hacer.

—Oh vaya—el rubio abrió sus brazos a manera de recibimiento—Sunflower, cariño, al fin.
Te tardaste bastante ¿sabes? Pero no importa.
Al final de cuentas, en una noche de pasión podemos...-

—Mic

Lo abofeteaste.

—¿...Huh?—se quedó en shock por unos segundos.