Capítulo 14

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Al separarse del beso, sentiste una gran impresión llenarte por completo.
No podias evitarlo.

—Regreso en un momento—dijiste con la mirada agachada, tus mejillas ardian.

Te levantaste del regaso de Kan, fuiste en dirección de una de las estancias que habian es ese primer piso, cerraste la puerta y te quedaste ahí unos segundos, sentías los nervios envolverte aún en ese corto tiempo.
¿Qué harías ahora?
Trataste de relajarse un poco para después tomar una buena bocanada de aire y caminar de regreso a la sala donde Kan te esperaba.

—¿Sucede algo?—te preguntó mientras te sentabas a su lado.

—No, no pasa nada—dijiste apresuradamente mientras frotabas tus manos entre tus piernas.

—¿Estás nerviosa?—volvió a cuestionar mientras veía las reacciones de tu cuerpo.

—Sí—volteaste a verlo directamente a los ojos—Kan, yo... tengo que decirte algo.

Kan se paralizó por completo, su corazón empezó a latir más fuerte mientras su respiración se entrecortaba, esa mirada intensa, esos bellos ojos que tantas veces lo habian hecho perderse en ellos con solo verlos de lejos, ahora mismo parecian ser sólo suyos.
Al verte así no podía evitar pensar mil cosas, pensar en mil situaciones, creía que había empezado a sudar en frío, pues de cierta manera tenía miedo de lo que podría escuchar, no sabia si estaba listo.

—¿Algo que decirme?—

Su voz sonaba en un tono bajo, demostraba su susceptibilidad ante la presente situación.
Llevó su mano hasta su cuello y quitó el nudo de la corbata azul oscuro que llevaba, la sostuvo, necesitaba tener algo entre las manos para no parecer nervioso como tú, o en su caso, no quería verse muy obvio con sus emociones.

—Me gustas—no dejaste de mirarlo a los ojos—No, ahora es más que eso, creo que me estoy enamorando de ti—lo confesaste, y esto mismo provocó que él se quedara sin aliento—Esto...no espero que me des una respuesta, bueno sí lo espero, pero quería decirte lo que he empezado a sentir, no quiero estar lejos de ti, Kan...

Tomaste sus manos entre las tuyas, esperando aparentemente una respuesta ante lo dicho, pero Kan estaba en shock, su corazón saltaba de alegría tras escuchar tus palabras.
Muy seguido sino es que todo el tiempo, pensaba que tus sentimientos por Mic seguían intactos, pues te comportabas cortante en algunas ocasiones cuando veias a Mic a lo lejos, quizás por la frustración de no estar con él en esos momentos. Pero ahora, ahora podía entender muchas de tus reacciones, sólo no querias caer otra vez.

—Osita... yo—Kan no encontraba la manera de que las palabras salieran de su boca.

Lo tomaste de la barbilla y acercaste sus labios a los tuyos.
Podías sentir la suavidad de los mismos, mucho más que la primera vez en la que lo besaste, pero la calidez era la misma.
Estar consciente sin influencia del alcohol era sin duda mucho mejor, mil veces mejor. Podrías sentir esa calidez de él fluir por tus labios y recorrerte todo el cuerpo.

Kan llevó sus manos hasta tu nuca, aferrando más aquel beso honesto que se volvía más intenso a cada segundo.
Y con tus manos empezaste a recorrer parte por parte su constitución, la ropa les estorbaba, fueron deshaciendose de sus prendas mientras su acercamiento se daba.
Una a una fueron retiradas, las arrojaron por un algún lado de la sala.
Sintieron sus cuerpos rozarse, excitándose con cada fricción que se provocaban el uno al otro.

𝙾𝚅𝙴𝚁 𝙰𝙽𝙳 𝙾𝚅𝙴𝚁 𝙰𝙶𝙰𝙸𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora