𝙾𝚅𝙴𝚁 𝙰𝙽𝙳 𝙾𝚅𝙴𝚁 𝙰𝙶𝙰𝙸𝙽

Capítulo 6

.

.

.

¿Estaba bien?
Todo su cuerpo se sentia demasiado cercano a ti, como si conociese cada centímetro.
El embriagante calor de su abrazo probocaba en ti un fuerte sentimiento, de no ser por lo que acababa de decir probablemente te habrías 'aprovechado' de él.

-Profesora... Me gustas.

Su voz era tan grave y suave que hacia temblar levemente su garganta, un cosquilleo recorrió tu cuello por ello, era demasiado, no podias contener la alegría por lo que dijo.

-Kan, yo...-

Antes de dejarte hablar tomó la palabra.

Guardaste silencio para escucharle atentamente.

-Asi fue al principio.

-¿Kan?-te alejaste un poco para poder verle.

¿Qué quiso decir?

-Aún recuerdo la expresión amable que pusiste al presentarte delante de todos los profesores y el director.
Recuerdo también que te perdias de camino a la cafetería y pedias indicaciones a los alumnos para poder llegar a esta antes de que se acabese el tiempo del receso.
Muchas veces tambien pasaba frente a las aulas donde dictabas tus clases, jaja, deseaba entrar y sentarme como un alumno más.

-¿Has estado...mirándome todo este tiempo?-tu pecho dio un vuelco, pero no sabias por qué tipo de sentir.

-...Luego de tu regreso a la U.A., empecé a darme cuenta de que la mayor parte del tiempo terminaba pensando en ti.
Queria acercarme, conocer qué habia dentro de esa cabecita, apoyarte en lo que necesitaces, estar ahí para ti si querias desahogar tus preocupaciones.

-...Kan-alzaste tus manos y las pusiste en sus mejillas, estaban tibias.

-Luego de todo este tiempo, puedo decirlo tal y como es.
Porque... Ya no sólo me gustas profesora.

Esta vez lo abrazaste tú, tomándolo entre tus brazos, hundiendo su respiración en tu pecho, teniendolo lo más cerca posible ti.

—Te amo...profesora.

Sonreiste, abrazandolo aún más fuerte, que Kan se sintiese asi por ti hizo que tus ojos se llenasen de lágrimas, más no dejarias caer ninguna, no podias.

Al sentirlo tan cercano, veias una parte de ti  reflejada en él, y por supuesto, no era algo que quisieras para él, merecía mucho más.

-Gracias, Kan.

Separaste el abrazo.

-Pero disculpame...—agachaste la mirada—Yo...aún-

Acarició tu cabeza.

—Lo sé.

...suspiró, manteniendo aquella sonrisa característica en su rostro.

—Lo siento...—te sentias terrible por Kan.

—No tienes que disculparte—te miró sonriente—Fui yo el que se declaró, tú no estas obligada a sentir lo mismo por mi.

—Kan...

—Eres una persona increíble profesora, lo he visto durante todo este tiempo, hay mucho más en ti de lo que ves —sostuvo tus manos y se acercó lentamente, deteniendose a escasos centímetros de tus labios—Sólo no llores más, ¿si?, por favor.
El verte llorar hace que mi pecho duela al no poder ser quien calme ese dolor.

—¡E-Eso no es verdad!—fuiste rápida al decirlo—De no ser por ti, me habría quebrado...Kan.

—Menos mal... Me alegra.