𝙾𝚅𝙴𝚁 𝙰𝙽𝙳 𝙾𝚅𝙴𝚁 𝙰𝙶𝙰𝙸𝙽

Capítulo 23

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(U.A.)

—Buenos días, Kan—

Fuiste a recibirlo a la Sala de Profesores al verlo entrar, le sonreiste ampliamente, te alegraba verlo.

—Hmm, si, buenos días—

En tanto él fue a sentarse a su escritorio, pasando de largo, pensaste que era mejor asi, los demás profesores estaban presentes y un acercamiento evidente sería incómodo de ver para alguno de ellos.

—Oye Kan—

Llegada la hora del receso, te lo cruzaste en el pasillo.

—¿Vamos al comedor?—expresaste contenta.

—Una de mis estudiantes tuvo problemas en su examen físico—añadió rápidamente—Se lastimó, asi que tengo que cuidarla mientras Recovery llega.

—Puedo ir yo, mi quirk también funciona como el de Recovery-

—No—cerró el tema—Ve al comedor.

—...esta bien...—comentaste en voz baja-¿Me alcanzaras?

—Trataré, pero no prometo nada, asi que puedes adelantarte y comer.

—Entiendo...

Esperaste en la mesa donde comían juntos habitualmente, mirando en el celular los minutos que restaban del receso, y según pasaban, pensabas que Kan llegaría en cualquier instante.

—Lamentable...—dijiste, con la mirada puesta en el celular—Me voy.

Kan no llegó, al final de cuentas.

Los días posteriores fueron iguales, no te evitaba, pero procuraba no quedarse muy a solas contigo, no quisiste atribuirle demasiadas vueltas a esto porque podría ser que creara mayor distancia entre ustedes, hasta que...

—Oye Mic, ¿puedes quedarte con la Profesora, a elaborar las fichas de evaluación para los estudiantes?
Tengo algo que hacer y no puedo ayudarla, el director le ordenó que esas fichas se terminasen para hoy, y asi sólo sería cuestión de repartirlas mañana, ¿puedes quedarte con ella? Por favor.

—Oye pero...—Mic estaba confundido.

—Mic, no te molestes, yo sé hacer mi trabajo sola—

Les diste la espalda a ambos.

—Si tienes cosas que hacer Kan, pierdes tiempo, ya vete.
Y Mic, ya terminaste tu turno, no tienes nada que hacer aqui.

Escuchaste el crujido de la puerta, indicando que estabas sola, esos dos ya se habían ido.

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(11:42 p.m)

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Habías acabado, le mandaste el archivo a Aizawa, por si acaso, y también al Director, para que constatara que el trabajo estaba hecho.

Reposaste un momento, los parpados te pesaban demasiado, haber estado sentada tantas horas te dejó agotada, de un instante para el otro, te quedaste dormida sobre el escritorio.

—...Lo sospechaba, muy bien hecho...—

Entre sueños, sentias que alguien te había puesto una manta encima, además, también te estaba acariciando la cabeza, a modo de premio.

Tus pensamientos se llenaron de la imagen de Kan, dejaste ir lo negativo y tu cuerpo se relajó completamente.

No era Kan, sino Mic, quien estaba a tu lado en esos momentos, pero eso claro sólo lo sabría Mic, y en una pequeña parte Kan, quien habia visto al rubio entrar antes de que él pudiese hacerlo.