Capítulo 10

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Mientras dormias, cierto individuo llegó unas horas después a tu casa.

—¿Qué estas haciendo aqui?—

Dijeron al mismo tiempo, Mic y Kan.

—No me digas que tú...

La idea de que podría haberse dado algún contacto entre Kan y tú, hacia irritar los pensamientos de Mic, no era posible.

—Kan, hazte a un lado, tengo que hablar con Sunflower—intentó abrirse paso pero el contrario no se lo permitia.

—Esta dormida.
No la molestes Mic, no seas egoísta y no antepongas lo que tú quieres sin considerar lo que ella pueda sentir-se cruzó de brazos, obstaculizando la entrada.

—¿No lo entiendes? Kan, ella no siente algo a lo que tú puedas aferrarte y decir que con el tiempo se volverá amor.
Su cuerpo y sus sentimientos, ambos me los dio a mi.
No vas a conseguirlo, aún si te quedas a su lado por cien años, no puedes hacer que le mienta a su corazón...
¡Estas siendo aún más egoista que yo al quedarte a su lado!

Los brazos de Kan se tensaron, esas palabras lo habían lastimado, podría ser que Mic tuviese razón en algo de eso, pero...

—No me importa—respondió Kan, con toda seguridad—Ya te lo dije antes, no se trata de éso que piensas.
Con estar a su lado y ver que esa sonrisa no se verá reducida a lágrimas, Mic, mientras pueda estar seguro de que ella va a estar bien, yo estaré complacido de poder ser su amigo.

Hubo un hilo enrredado en la mente de Mic, ¿qué tan cierto era eso? Todos somos egoístas, y todos en el fondo queremos que la persona que amamos este a nuestro lado.
El amar incondicionalmente a alguien... Mic no sabria si sería capaz de hacerlo, ¿por qué?

—¿Por qué? Kan... ¿Por qué?—dijo Mic

—Mi cariño por ella no se limita a querer poseerla egoistamente para mi, sería muy felíz si me correspondiese, no voy a nergarlo, pero una relación que inicia con el corazón de uno de los dos, mirando hacia otro lado, no termina bien al final—aludió al inicio que Mic y tú tuvieron.

En su corazón Mic sabia que habia razon en esas palabras.
Te habia lastimado, humillado, reducido y menospreciado, por mejor que fuese la excusa para justificarse, el daño que habia sembrado en ti se hicieron inseguridades, y esas inseguridades, se hicieron heridas, y las heridas finalmente fueron calando profundo en el dolor que significaba amarlo.

—...Asegura bien la puerta—esquivó todo contacto con Kan—Nos vemos.

En la distancia que se formaba a cada paso que Mic daba al alejarse, Kan enunció un pensamiento que quiso negar, pero que finalmente surgió tan pronto como Mic desapareció a la distancia.

—Ella aún te ama Mic, y si ella quiere regresar contigo, no podria detenerla, ni al flujo intenso de su amor por ti.

Se dirigió a ti y te llevó en brazos hasta tu habitación, recostandote sobre la cama.

—Regreso en unos minutos—improvisó taparte con una sabana de momento.

Fue por toda la casa, revisando las cerraduras y puntos ciegos, no iba a irse dejandote expuesta a peligros por minorías tan significativas.

—Cerraré la puerta al salir—puso el seguro provicional y tomó una de las copias del juego de llaves de tu casa, era necesario.

Subió las escaleras y pronto estuvo de nuevo a tu lado.
Abrió la cama y sacudió la almohada para darle volúmen, sería más cómodo para ti dormir asi.

𝙾𝚅𝙴𝚁 𝙰𝙽𝙳 𝙾𝚅𝙴𝚁 𝙰𝙶𝙰𝙸𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora