Las cosas cambian, ¿Las personas también?

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(Parte 1)

Después de aquel incidente cercano con Aiden las aguas han parecido aquietarse. Me he dedicado por completo al trabajo sin preocupación y a mi bebé. Went llamó antes de ayer, para que supiera que estaba todo bien. He estado buscando canales internacionales para verlo. Aunque no he tenido mucha suerte. Después de la llamada, mi hermano decidió cambiar mi color de pelo, presiento que a este paso terminare calva. Pero él sabía manejar mi cabello sin maltratarlo.

Aproveche para saber más del tucán de mala muerte. Resulta que es una interesada al dinero.
Cuando mi hermano salió al extranjero, la conoció en una fiesta de personas destacadas. Mi hermano ha peinado a persona súper importantes y eso le hace ser reconocido entre actores, cantantes, etc. Ni siquiera espero más de dos semanas para acostarse con él. Es una Z.C.S (zorra cínica sarnosa) Realmente en un cuero y al parecer no puede evitarlo. 

Mi hermano después de llegar aquel día, me llevo de compras y me quería morir cuando noté la ropa, por Cristo, solo era una sección de fotos. No una luna de miel o algo así. Yo realmente espere fuera de la tienda.
¿Para qué estaba yo allí?
Se me había hasta olvidado la diferencia entre un corrector y una base. Al menos él es un genio en su trabajo. 

Aunque con todo lo que ha sucedido ya no se si Aiden quiere que la sección siga en pie. Esto hacia que mientras esperaba mordiera mis uñas del nerviosismo...

Estaba ahora mismo en el salón de belleza, ya mi hermano había hecho su magia. Ahora me encontraba terriblemente asustada, mi hermano fruncía el ceño cada cinco minutos, eso sin quitar esa tijera que traía en su mano derecha, esta reposaba en su barbilla y realmente me sentía dentro de la película "el señor de las tijeras" estaba con los vellos de la nuca erizados, mi hermano jamás había cortado mi pelo excepto por las puntas. Sí, era quien me lo pintaba, pero fuera de eso nada más.

- ¡Ya corta que me pones nerviosa! - exigí en casi un grito de desesperación.

- Cálmate ¿confías en mí? - pregunto puniendo sus manos en mis hombros.

- No, no sé porque desde que tienes esa tijera en tu mano me pones nerviosa y esa cara tuya inspira de todo menos confianza. Si quitar la vocecita que dice "¡Corre todavía estás a tiempo!"- dije mostrando mis dotes de actuación como drama Queen.

- Okay, pues vamos a poner manos a la obra antes de que te arrepientas- dijo y comenzó con un mechón trasero. Yo cerré mis ojos no me quiero llevar el impacto del cambio, porque estoy segura que lloraría amaba mi cabello.

Cuando terminamos ni me percaté pues me quedé dormida, así que mi hermano tuvo la genial idea de ponerme unos churros, porque vaya antojo que tenía con eso.
Santiago decía "estas exagerando ¿No crees que es muy pronto para los antojos?" y lo gracioso sucedió cuando su hijo le dijo "papá ella siempre ha tenido antojos y no estaba embarazada, estar embarazada es una excusa para decir, ja tienen que comprarme lo que se me antoje" (reí mientras tapaba mi boca llena de chorros) y si, ese chico era brillante.

Me observé frente el espejo y realmente no lo podía creer. La imagen que veía me recordaba tantas cosas, solo una vez usé este corte y este tinte y fue cuando tenía mis 15 años, me vi en ese flash back. Y cómo era natural mi hermano fue el osito de felpa para ese momento emocional hormonal.

El celular vibró en mi mano, algo ilusionada lo observé pensé que al menos sería un mensaje de Went, quizás había conseguido la forma de enviarme uno. Pero no, era Aiden, hoy sería la sección de fotos y estaba buscando un sitio. Al parecer lo encontró, porque me envió un mensaje diciendo que un chófer me vendría a buscar. En ese momento tenía dos preguntas ¿Cómo sabía dónde estaba? Y ¿Cómo carajos le pago a un chófer para que viniera a buscarme?

El que tiene tienda que la atienda...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora