El que tiene tienda que la atienda...

Acostumbrame a tus caricias

Pasaron días de que mi esposo salió de viaje en ferias a exponer sus trabajos de carpintería, viajaría a Chile y después a Europa. Su fama de carpintero se extendió, estaba tan orgullosa de mi esposo y él parecía tener una sonrisa más grande que los anuncios de Colgate.

Lo que no me hacía feliz es que pasaría 3 semanas y 2 dos días a fuera y no pensaba llevarme. Aunque intente decirle que yo pagaría mis gastos fue inútil, la excusa de que mi trabajo iba primero y que el "sólo un viaje de negocios aburrido" hizo que diera por terminada la conversación, no suplicaria, él no me quería allí... esta bien, pero el hecho que llevará a su amigo y socio Dustie me mataba de coraje.
Un coraje que sentía innecesario más a la vez sabía que mi instinto me decía algo...
Algo que no quería ver.

Dustie, era el compañero más cercano y fiel de mi esposo, desde que emprendió el negocio siempre se han llevado muy bien; de hecho es un hombre humilde, siempre es amable conmigo y es serio en cuanto al trabajo. Él se encarga del negocio cuando Went no está y era muy bueno en ello, desde que le contratamos las cosas en el negocio. mejoraron [ aumentando más aquellas miradas dirigidas de mi esposo a él ]

... ¡No! Estoy inundando de cosas que no son a mi cabeza... Went nunca dentro de todo me ha hecho sentir que daba dudar de él.

Ya eran las nueve y algo de la noche,  la misma parecía helada y más ahora que me arropaba con la soledad. Went, no estaba y Aiden tan poco. Últimamente recibía muchas llamadas de modelos, por lo que me comentó estaba en busca de una para un nuevo proyecto, pero no le agradaba las que se acercaban decía que no eran lo que el buscaba, estaba preocupado y le entiendo, parecía intentar subir un poco el negocio en cuestión económica y de publicidad.

En los últimos días se ha mantenido distante y cada vez que lo pienso mi pecho se ahueca en un frío profundo. Verdaderamente me extraño su poco contacto verbal y físico. Antes cuando Went no estaba, solía hundirme en mis pensamientos durante mucho tiempo tanto que perdía la noción del día, más desde que Aiden llegó no puedo pensar demasiado porque si no terminaré en una situación incómoda sea con pensamientos traicioneros o con Aiden presente- el recordarle me hacía sonreír, aún en medio de lo mareada que me sentía, aunque mi cabeza dolía y todo giraba a mi alrededor pensé que era un simple mareo cuando de repente un nudo se hacía camino desde mi estómago hasta mi esófago y cuando lo sentí llegar a mi garganta la sonrisa fue apagada por aquella arcada de náuseas- bueno al menos su mirada me hacía bien mentalmente, me hacía sentirme deseada, protegida y confiada más que nada, había alguien que además de mi hermano mostraba interés en mí salud y bienestar. Eso es algo bueno ¿cierto?

[Recuerdo]

Desde hace dos semanas más o menos comencé con mareos, nauseas matutinas. Así que felizmente me hice la prueba de embarazo y salió positiva como esperaba. Tomé el teléfono y llamé a Joshua. - Hermano, ¡adivina! - emocionada con la prueba en la mano.

- Por favor dime que te ganaste la lotería en 10 millones y por lo menos me dejaras cinco a mi-dijo, extrañamente su voz sonaba agitada y rasposa.

- No- dije alargando la última letra- ¿Estás haciendo ejercicio? - pregunté juntando mis cejas en extrañeza.

- No, ¿Qué pensabas decirme? - preguntó esta vez más cortante, la oración fue muy rápida hecha, aún así la emoción hizo que le anunciara sin cuestionar su forma de hablar.

- Serás tío- dije rápidamente y un silencio se escuchó, hasta que un "¿Por qué te detienes?" se escucha lejanamente, lo que parecía la voz de una mujer. - ¡¿Enserio?!; que asqueroso eres, cuando termines de crear tus hijos hablamos- dije entre risa y negando.