El que tiene tienda que la atienda...

Un mal pasado, un presente igual y el futuro ¿Será peor?

(Parte 2)

- Si tú lo estás- dijo acariciando mi mejilla de manera delicada. Con aquel gesto rápidamente se quejo de su costado y aunque me dejé acariciar estaba preocupada, queria revisarlo y ver si estaba mal herido pero él me abrazo fuertemente, aún su respiración era agitada, pero no era tanto como antes.

- Lo lamento, no quería que sucediera algo así- dije apartándome.

- Yo, ¿Quiero saber lo que pasó entre él y tú? - preguntó, le miré algo ofendida, después de todo no era algo fácil de hablar además de ser algo muy personal así que hice lo único que pude en ese momento, callar y bajar mi rostro como niña regañada. El busco elevar mi rostro en un suave gesto buscando sus ojos con los míos.
Quería contarle pero todavia era un tema que causaba estragos en mis emociones, no porque tenga sentimientos por Paúl si no porque fue un tema que guarde en el baúl de mi pasado y nunca lo hable con nadie.

- ¿No te basta con lo que escuchaste? ¿No es suficiente humillación ya? - le reclamé enojada, obviamente con lo que había escuchado de Paul supongo que podría descifrar que fue un patán. No quería reaccionar de esa forma con Aiden, pero no pude evitar la forma en la que salieron mis palabras.

- Merezco saberlo- dijo mientras se recargaba en la pared y se deslizaba hasta quedarse sentado en el suelo, haciendo que yo quedara de pie.

- No, no lo mereces, no eres nadie para exigir algo así- dije entre casi gritos y conteniendo mis lágrimas; que no podia ver cuán difícil era para mi hablarlo.

- Pues parecía ser alguien la otra vez, parecía ser alguien cuando lo golpeé- dijo y su voz se notaba disgustada, pero no paraba de mirar sus manos que se encontraban abiertas recargadas encima de sus piernas flexionadas.

- Nunca te pedí que lo hicieras- dije exponiendo un poco molesta ¿acaso me estaba reclamando y sacándole en cara lo que hacia por mi?

- ¡Lo sé! - dijo en un grito furioso y poniéndose en pie- Maldición sé que no soy nadie en tu vida- comenzó a bajar el tono de voz a un tono moderado pero todavia podia sentir el reclamo en su voz- quizás no soy más que una pasión pasajera para ti, pero diablos Dionisa, sabes cómo me sentí cuando hablo así. Lo juro, quería matarlo con mis propias manos- dijo comenzando con un tono áspero y llevando sus manos al rostro, fue mientras explicaba que su voz se fue calmando hasta llegar a aquel tono áspero, ronco pero dulce a la vez.

- Yo.... Aiden- dije y suspiré- Debes saber qué es algo vergonzoso, incluso para mí decirlo no es nada fácil. Tuvimos que mudarnos por culpa de ello. Y...y nunca podré olvidar la cara de decepción de mi hermano- dije bajando la cabeza y mirando mis manos entrelazadas y que jugueteaban entre ellas- Cuando jóven a eso de los 15 casi para los 16, conocí a Paúl, era el chico que me gustaba, era muy sociable y tenía montón de amigos, en especial amigas.
Su familia era algo adinerada ya que sus padres tenían una posición en el gobierno buena. Pero, a mi realmente nunca me importó. Yo conocí... pensé conocer al Paúl real, aquel chico odiado por su padre por haber heredado la fortuna de su abuela que por derecho le pertenecía a él. Aquel chico que encontré llorando en la banqueta de la cancha. Pasamos unos meses juntos y como toda pareja, actuábamos como tal. ¿El problema? Mi hermano es súper protector como sabrás y para él su pequeña hermana llegaría virgen al altar. Pero no fue así después de unos 8 meses de novios a escondidas, Paúl me pidió que me entregará a él como prueba de amor. A principio me negué, pero después me lo pensé mejor y como una estúpida pensé que estaría con él para siempre, que me casaría y tendría hijos a su lado. Como te podrás imaginar enamorada el hecho de estar juntos se dio, fue en su cumpleaños; fue lo peor, la forma en la que todo sucedió fue horripilante, salí muy lastimado aquel día y a Paúl ni siquiera le importó, pensé que habia sido por ser mi primera vez. Lo que no sabía y jamás me imaginé es que estábamos siendo grabados en el momento. Paúl no quería estar conmigo porque me amaba, quería grabarnos y subirlo a la internet como película porno. Como estúpida no me di cuenta hasta que todos me vieron en las redes y para el colmo le mando a mi hermano el vídeo, aunque este lo vio después de un tiempo pues no pude ocultarlo.  Cuando fui a encararlo había pasado una semana  pues había estado adolorida y le dije a mi hermano que estaba enferma. Los vecinos dijeron que había salido hacía semanas y no había vuelto. - dije culminando, crujiendo los dientes y apretando los puños, recordar aquello me hacía enojar demasiado y no por el hecho de que le entregué mi virginidad a un estúpido, sino porque fui tan tonta por caer en tantas estupideces... subí mi vista a la cara de Aiden.

Su rostro parecía distorsionado, no puedo aclarar si por la empatía o enojo. Sentía que me echaría a llorar como siempre. Pero luego siento el choque de esa boca con la mía. Su boca sabía a gloria, porque el cielo, la paz y la seguridad que sentía con él no lo sentía con nadie más. Las lenguas jugaban en una lucha por mando y a pesar de que deseaba proseguir allí, explorando sus sabores y trucos, Aiden nos detuvo.

- Y-yo- dijo con sus ojos cerrados y alargando la última letra- Yo creo que debemos trabajar. Tendré que hablar con Paúl- dijo y cuando me vio que le iba a interrumpir, no lo permitió- Hablaremos sobre el vivir aquí y la paliza- dijo tranquilamente.

- Lamento que tengas que escuchar esto de mí, me hubiera gustado que nunca lo supieras- dije cabizbaja, con la sensación de cosquilleo en los labios.

- Me alegra saberlo, al menos sé algo de ti- dijo tocando con su pulgar cariñosamente mi nariz. Y como si de una maldición se tratara volví a tener la estúpida culpa.

No es por mal, pero estoy comenzando a cansarme de sentirme culpable.

- Bien, creo que deberíamos empezar con la sección, por cierto. Ese color hace que tus ojos se vean tan iguales a un verde aceitunas- dijo señalando mi cuerpo de arriba abajo yéndose a él área de la piscina. Cuando me observo tenía aquel traje de baño, las sabanas se habían caído en la conmoción y todo ese rato hablando estaba así, me avergoncé un poco, pero me sentía tan cómoda que realmente lo había olvidado. Aproveché para escribirle a mi hermano la dirección de donde estaba después de todo cuando esto terminara me recogería.

Antes de empezar la sección de fotos le dije a Aiden que me dejara revisarlo. El me dijo que no me preocupara que estaba bien. No quise insistir mucho, pero le dije que no me quedaría tranquila hasta que no lo viera al menos tomar una panadol o advil. Sonrió y como niño regañado se tomó una advil.

[···]

Estaba emocionada, nunca había hecho algo así, ni modelar, ni posar. Pero la adrenalina me impulsaba y ahora sentía que soy más bella que Marilyn Monroe. Me dirigí al escenario que Aiden había improvisado y dejándome dirigir por él comenzamos. Después de un rato me sentía desgastada, el embarazo me está provocando más sueño.

Luego de unas fotos más nos tomamos un café y continuamos con la sección ya más animada. Aiden me pedía poses más llamativas y yo no sé de poses, pero él fue muy paciente mostrándome y orientándome en cómo debía actuar. Pero mirar a Aiden era, era como sentir que con sus ojos tocan lo más íntimo de ti. Quería hacerle saber que me gustaba que me mirara así, me gustaba sentirme deseada. Quería sentirme deseada, tocada por esos brazos que lo habían hecho en sueños, no sé si me encuentro delirando y si, a veces pienso que estoy mal. Pero mientras más me lo pienso más deseo que el amor que siento hacia mi esposo, ese amor pertenezca a Aiden.

Nunca me trataron como una flor de cristal, pero Aiden me propone romper todo parámetro. Y realmente me siento necesitada de afecto, aunque sé que no es excusa; pero deseo, lo deseo, quiero un futuro al lado de Aiden si es posible.

¡¿Cómo puedes pensar así?!- me regañe a mi propio subconsciente- Tendrás un hijo, uno con Went. Deja de comportarte como una puta, solo porque estás con calentura- me grite a mí misma, agradecía que Aiden fuera a comprar algo para comer porque de lo contrario me hubiera escuchado y probablemente hubiera pensado que estoy loca.

Minutos después de comer terminé la sección. Me despedí de él con un abrazo y un beso en la mejilla. Le llamé a Joshua y le dije que pasaría la noche con él, no quería estar sola en casa, menos con Aiden rondando, ya era suficiente con que rondara en mi mente. Además tan poco deseaba que sucediera una situación y mis hormonas obraran por mi.

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Gracias por leer hasta aquí quisiera explicar la situación de Paúl y Kelly. Pues pensaba hacerlo como una violación, pero el proceso es mucho más complicado de explicar y queria centrarme en algo mas neutro dentro de la historia (algo que pudiera explicar o conocer por alguna historia).
El abuso sexual también es algo muy poco hablado dentro de la pareja aunque el acto sexual sea concensual/mutuo. Osea que la mujer o hombre diga sí quiero estar contigo NO significa que esta bien el no cuidar a tu pareja o abusar de ella/él dentro del ámbito sexual -no importa si no son novios o amigos, si son desconocidos o hasta trabajadores sexuales - todo ser humano tiene derecho a una vida sexual sana y saludable.