Boda

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Estaba frente a Went Dávila, el hombre de quien me enamoré hace un año y con quien sostenía una relación increíble. A pesar de ser joven y haber terminado recientemente mis estudios, decidí tomar un receso antes de ir a la universidad y me dediqué a trabajar. Removía productos de cocina y belleza en un pequeño local familiar que vendía de todo un poco. La paga era buena y los dueños eran como unos padres para mí, ya que soy huérfana. Mis padres murieron en un accidente de auto, o mejor dicho, por un fenómeno de la naturaleza.

Recuerdo claramente que salieron de sus trabajos en medio de una tormenta. Un rayo cayó sobre un árbol que se desplomó justo en la vía por donde pasaban. Mi padre fue el único sobreviviente, pero tres días después falleció debido a las graves heridas del accidente.

Mi hermano Joshua Solé y yo seguimos adelante como pudimos; apenas éramos adolescentes. Pasamos por el orfanato, pero nadie nos adoptó ya que éramos dos. Mi hermano se volvió mayor de edad y me reclamó como tutor.

Volviendo a mi futuro esposo, lo conocí de una manera muy peculiar. Un hombre lo perseguía porque había estado viendo a su novia. Fue increíble... la sensación de golpear a alguien con una sartén. Mis piernas temblaban porque aquel perseguidor era medio metro más alto que yo y corpulento. Si me tocaba, estaba segura de que caería en coma.

Después de salvarle, Went solo dijo gracias y se marchó, no sin antes prometerme una cita, la primera de muchas. Cuando el chico que lo perseguía se levantó enojado, casi me mata. Santiago, el dueño de la tienda y como un padre para mí, llegó justo a tiempo para defenderme.

Ahora, me encontraba en el momento más feliz de mi vida. El reverendo preguntó:

Keily Ann Solé, ¿aceptas a Went Dávila como esposo?

Observé a Went, tomándome unos segundos para apreciar sus ojos verdosos y su distintiva sonrisa. Su cabello rubio lo hacía parecer perfecto a mis ojos.

Acepto - respondí sin dudar y sonreí, colocando el anillo dorado con mi nombre grabado en su dedo. Definitivamente ese hombre era mío.

Went Dávila, ¿aceptas a Keily Ann Solé como tu esposa? - preguntó el reverendo dirigiéndose a él.

Acepto - respondió, colocándome el anillo. Sonreí mientras las lágrimas de felicidad se acumulaban en mis ojos. Era la primera vez que sonreía tanto desde la muerte de mis padres.

Los declaro marido y mujer, pueden besar a la novia - anunció el reverendo. Went me tomó de la cintura y nos besamos, mientras los asistentes silbaban y aplaudían.

Después de la ceremonia, nos dirigimos al hotel para la recepción. Me cambié el traje de bodas por un vestido de corte imperio color vino brillante y pequeños tacones. Admiré mi figura en el espejo antes de salir al salón, donde la gente comía, charlaba y disfrutaba de la música

.Me acerqué a mi esposo, quien estaba con mi hermano, su padre y otro sujeto junto a la mesa de vinos y cervezas. Benny, el padre de Went, me saludó con cariño.

Finalmente tengo una nuera, me alegra que seas tú - dijo Benny, visiblemente contento por el vino.

Gracias, a mí también me alegra tenerle de suegro - respondí sonriendo, mientras mi esposo me besaba brevemente.

Oigan, no coman filete frente a los pobres - bromeó mi hermano, haciendo reír a todos.

Went presentó al sujeto desconocido como Aiden Broke. Cuando Aiden me saludó besando el dorso de mi mano, un cosquilleo me recorrió. Su seguridad y coquetería eran impresionantes. Sus ojos marrones parecían escudriñarme, lo que me hizo estremecer.

Gracias por el halago, pero prefiero lo que mi esposo me diga al oído - respondí, tratando de mantener la calma. Todos rieron y Aiden, algo avergonzado, se unió a las risas.

Iré a ver cómo van en la cocina - dijo mi esposo, y Benny lo siguió. Mi hermano me sonrió.

Es la primera vez que te veo reír así en años, hermana - dijo, conmovido. Le abracé, y él también se emocionó.Oye, alégrate porque tengo una posible sorpresa - expresé con emoción. - Puede que esté embarazada.

¿Qué dices? - preguntó mi hermano, entusiasmado.

Me alegro de haberles regalado una casa con dos cuartos - comentó Aiden, tomando un trago de vino.

Descubrí que Aiden nos compró la casa en la que vivimos actualmente, ya que Went no tenía crédito en ese entonces. La casa será nuestra oficialmente en cinco años por contrato.

Los primeros seis meses de casados fueron increíbles. Went siempre estaba al pendiente de mí. Cuando se enteró de que sería padre, se puso receloso y me pidió que dejara el trabajo para no lastimarme. Hablé con Santiago y su esposa, quienes me dijeron que siempre habría espacio para mí en la tienda.

Todo parecía normal. Went se hizo de su propio negocio y, aunque tuvimos algunas discusiones por la inversión de dinero, nada que no pudiéramos solucionar juntos. Sin embargo, en el séptimo mes de mi embarazo, una tragedia nos golpeó: perdí a nuestro bebé. El doctor dijo que podría haber hecho una fuerza innecesaria o haber pasado por mucho estrés.

Fue horrible, pero lo que jamás imaginé fue lo que vino a consecuencia de esto.


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Deseo aclarar que las imágenes en la parte de arriba no son mías, son sacadas de Google.
La portada si es mi creación y la novela también.
Aunque tiene etiquetas de los Vengadores y Supernatural como Castiel y Dean.
Sólo los utilice como descripción gráfica de mis personajes, pues el físico es parecido y para que puedan imaginar a quien se asemejan.
Gracias por su lectura.
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El que tiene tienda que la atienda...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora