Una mirada dice mas que mil palabras

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Al día siguiente la tormenta se había detenido. Ya Aiden no se encontraba a mi lado, me levante por el frío que había, pues donde estaba el cuerpo de Aiden ya no se encontraba nadie. Me asusté un poco y me levante casi de inmediato, limpiando mis ojos en el proceso.
Cuando salgo de la tienda tan poco veo a Aiden. Me encontraba desesperada de la nada - ¿y si salió ver si encontraba ayuda y se perdió?- mis pensamientos me abrumaron al punto que no lo pensé dos veces y comencé a correr y gritar su nombre.

Nadie me respondía y me estaba asustando con pensamientos negativos. La cuestión de esto es que ahora la pérdida soy yo ... estaba más pérdida que antes y sin Aiden.

Por un momento pensé en llorar.

Pero me detuve, llorar no me iba a salvar de estar perdida, tan poco me traería ni abrigo, ni comida y menos a Aiden. Por lo tanto me empodere mental y caminé por donde pensé que había venido, gritando lo más fuerte que podía el nombre de Aiden.
Después de un rato mis gritos dieron frutos, vi a Aiden correr hacia mí con preocupación, me abrazo y observó mi rostro preguntando una y otra vez si me encontraba bien. Llevándome a la tienda de campaña nuevamente.

- Pensé que...- dijo con voz temblorosa, recostando su rostro en mi frente.

- Tenia miedo- temblaba mi voz y mis dientes castañeaban- Pensé que te habías perdido, no te vi al despertarme- dije tiritando, afuera había sol, pero no se sentía el calor.

Me abrigo y abrazo para darme calor.

Mientras repartía- No me volveré a ir, lo prometo- me apretaba fuerte como un padre agarra a su hijo después de tenerlo perdido. Sus brazos parecían tener este calor protector y familiar.
Nos quedamos un rato así hasta que mi estómago decidió hacerse presente.
No quería quejarme, pero tenia tanta hambre que comería nieve si fuera posible.
Sentí cuando mis mejillas enrojecieron y Aiden me miro. No pudimos evitar que el momento se volviera algo jocoso y nos reímos.
A los pocos segundos se escucho un zumbido. Haciéndose cada vez mas fuerte, como si se estuviera acercando a nosotros y con su cercanía venían ráfagas de viento.

- Un helicóptero- ambos hablamos al mismo tiempo, entre sorprendidos y dudosos, nos levantamos ayudándonos entre los dos a salir de la carpa lo mas rápido que podíamos, mientras agitábamos nuestras manos al cielo en movimiento de auxilio rápidamente y gritábamos "Hey" "aquí".

Mientras salíamos de la carpa  y miramos al cielo nos dimos cuenta que evidentemente era un helicóptero de rescate. Estaba Ethan y otras personas que no lograba distinguir a la altura donde se encontraba.
Cuando fue descendiendo el aire a nuestro alrededor se hizo mas fuerte y por un momento pensé que me congelaría allí mismo, pues soplaba incontrolablemente alrededor de nosotros levantando mas aquel frio. Allí fue cuando logre distinguir a Luisa, la señora del puesto, con unas mantas y abrigos; su rostro era de extrema preocupación y reflejaba angustia en sus ojos.

Unos hombres que parecían rescatistas se acercaron donde estábamos y nos cubrieron con mantas térmicas y nos preguntaron cosas que no me importaron en el momento, todo lo que quería era salir de allí. Una ducha caliente y dormir, sin hablar de comer algo.

Ethan me ayudo a subir al helicóptero. Y Luisa me coloco un gran abrigo aun encima de la manta térmica, intente no reírme cuando me vino la imagen de Cruela Devil, porque así me sentía con ese gran abrigo. Mire a Aiden y estaba con unas mantas encima de la térmica; quise tener algún contacto visual asegurarme que se encontraba bien, pero el se mantenía cabizbajo.

Un frío se posó en la boca de mi estómago. Esto significa que ahora no tenemos porque estar juntos.

Entonces la sonrisa que se había posado anteriormente en mi porque estábamos a salvo, ahora no eran mas que lágrimas, que descendían en silencio.
Ethan lo notó y me abrazó- Todo esta bien, ya estas a salvo- consolándome por medio de esas palabras, que no eran la razón por la cual lloraba.

Cuando llegamos al hospital el lugar estaba repleto de camarógrafos y periodistas que informaban en canales la desaparición del grandioso y reconocido Aiden, junto a la modelo. Tomaban foto mientras descendíamos y hasta que nos bajamos. Gritaban mientras trataban de acercarse. Haciendo millones de preguntas a la vez, lo que comenzó a provocar un dolor de cabeza en la parte posterior que se hacia mas fuerte con los flashes de las cámaras y me hacían sentir que estaba perdiendo la respiración.

"¿Es cierto que estaban perdidos?", "¿Se escapo con su enamorada la modelo?" eran unas de las tantas preguntas que hacían y Aiden trataba que se calmaran para esclarecer la situación.

- No daré muchos detalles, pero si diré que estuvimos perdidos y ella no es mi amante. Es mi cuñada, así que por favor les pido algo de espacio hemos pasado mucho, respeten y denos privacidad- los ojos de Aiden parecían apagados, sus labios se fruncían. Quizás aguantaba algo de coraje o frustración, el momento no me permitía descifrarlo. entiendo que podían ser algunas de estas emociones ya que los reporteros hacían mas preguntas y no nos dejaban entrar al hospital pues al estar consientes, no nos entraron por emergencia como se supone.

-¿Ethan?-le llamé pues con tanta gente junta no le veía, sentía que el aire se volvía pesado y mis pies no me aguantaban.
Y mis ojos sin que pudiera evitarlo se tornaron atrás y todo al instante se volvió oscuro y silencioso, casi como un paraíso solitario.

El que tiene tienda que la atienda...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora