Tal y como Derek lo había predicho paige le informó a la mañana siguiente que no volvería a casa hasta pasada una semana... Bueno quizás había sido más de lo que había predicho pero no podía culparse por haber tenido esperanza de que su esposa no fuera tan rencorosa ni tan pesada. Se había equivocado otra vez, dormiría solo otra vez, aunque de eso último ya estaba acostumbrado pues siempre estaba equivocado por esperar más de su mujer.Estaba recostado en la cama con la vista clavada a la pared con la fresca imagen del momento en el que ambos estaban quitándose la ropa y el como se detuvo al ver las marcas que confirmaban lo que stiles había contado previamente y que había provocado que aquellos besos con el castaño pálido no siguieran de ninguna forma aunque bien había podido llevarlo más lejos quiso guardar la poca fidelidad que le quedaba, no tendría sexo con un extraño por mucha necesidad que sintiera al respecto, había pasado la noche tratando de conciliar el sueño pero solo podía pensar en los labios del chico de la calle ese que ahora estaba durmiendo a tres habitaciones de la suya, ese que ahora estaba durmiendo cómodamente en la cama, y que le hizo saber también que no había mentido con el hecho de decir que había dormido en la calle, pues luego del baño y de la cena qué además le hizo pensar que el chico no comía del todo bien cayó como una piedra en la cama.
Durante la noche anterior la voz de stiles sonaba confusa y torpe debido a su pelea interna con las ganas de quedarse dormido. — Derek no quiero quedarme dormido — La somnolienta voz de Stiles lo hizo detenerse en seco cuando se disponía a salir de la habitación
— ¿Porque? — Preguntó el volviendo a la cama deteniéndose para escucharlo.
— Cuando abra los ojos otra vez... Voy a estar solo, en la calle... Probablemente será un policía quien me diga que no puedo dormir ahí — Stiles se giró y tomó la otra almohada en la cama para abrazarla quedando al centro del cómodo colchón mirando hacia la pared.
Derek sintió algo extraño en su pecho pues estaba claro el tenía miedo a estar soñando con ropa limpia, una casa y una gran cena.
— Stiles vas a estar aquí cuando despiertes —
— Puedes quedarte conmigo? Si todo esto fuera un sueño me gustaría no estar tan solo antes de volver a la realidad. —
— Claro que si, y si lo necesitas mi habitación estará a tres puertas de ti sobre este lado del pasillo. No te preocupes si lo deseas puedes ir conmigo... Ya sabes si te sientes solo a mitad de la noche; lo importante es que no estarás solo de nuevo — Ofreció aunque eso sonara de lo mas raro para decirle a un joven de dieciocho años, Derek acarició su frente lo arropó y besó su mejilla sin saber que esa rutina era la que seguía el padre de Stiles cada noche al arroparlo para dormir. Siempre sin falta por muy cansado que estuviera hasta que recibieron la noticia. — Hasta mañana Stiles descansa — Dijo con calma al ver que esté aflojaba el agarre de la almohada pese a que no había dejado de abrazarla.
— Hasta mañana papá — fueron las palabras más dolorosas que Derek hubiera podido escuchar luego de la historia que el menor le había contado horas antes
Derek se levantó de la cama antes de salir al pasillo para buscar a su invitado quien ya estaba haciendo ruido en su habitación. Señal de que aquel chico estaba despierto, caminó por el pasillo y tocó suavemente la puerta. — Stiles puedo entrar? — preguntó antes de tocar de nuevo
— Es tu casa... Creo que no tendrías por qué preguntarlo — respondió Stiles desde el otro lado antes de que Derek girara la perilla para encontrarse al joven solo con el pantalón de la pijama, la camiseta estaba siendo doblada y pudo ver de nuevo las marcas que se alzaban, señales de maltrato y posibles lágrimas que el nunca habría escuchado, aquellos llantos del chico pálido, tanta pena que el no había presenciado y que al mismo tiempo ya le hacía odiar a todo aquel que hubiese lastimado ese cuerpo puro y que había lastimado el alma del muchacho. Cerró la puerta tras de si, y se recargó en la madera.
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Antología Sterekhistorias - Amantes (Editando)
Teen FictionCuando la vida se torna monótona cuando la casualidad te hace entender que tu alma gemela no era quien creías que haces? Que haces si quien se supone te da todo eso que sientes que necesitas no es más que un aprovechado pasado de listo que gusta bas...