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Stiles estaba sentado en el sofá de la sala mirando al techo tenía los ojos acuosos. Estaba nervioso, muy cansado estaba pensando que quizás las cosas eran terribles llegó a considerar que estaba totalmente equivocado cuando pensó que podría ser padre.

Pensó que tal vez se había apresurado a tomar la responsabilidad de hacerse cargo de una pequeña de esa edad. No podía controlar su vida a veces, como se haría cargo de una niña que necesitaba de sus padres?

El soldado se acercó había dejado minutos antes a la pequeña en su mecedora, le había dado de comer, le había sacado los gases y la habia hecho dormir era fabuloso al menos para el joven de tatuajes saber que había alguien que sabía que hacer, que sabía cómo tratar a una bebé.

El hombre rubio se detuvo detrás de Stiles y antes de que pudiera decir algo.

— Soy un mal padre.

— No es cierto.

— Me ve... Comienza a llorar, me ve... Se siente inquieta... Me odia... Y yo... Me da miedo tocarla y que se caiga de mis brazos o algo peor.

— No te odia, tal vez siente tu tensión... — Las manos del hombre rubio se detuvieron en los hombros de Stiles y comenzó a dar un masaje. — aquí, aquí y aquí — Decía apretando sus hombros de manera paciente. — Tal vez tu propio estrés la afecta recuerda que un bebé es muy frágil

— Yo solo... No sé cómo cuidarla, no se cómo... Y me da miedo, es tan pequeña... Puede herirse tan fácil y te juro que... — Stiles se estaba bloqueando, estaba perdiéndose estaba dejando que su frustración pudiera más que el.

Rafael se inclinó a besar su cuello y mejilla. — Creo que te vendría bien un baño. — El rubio besó su cabello y rodeó el sofá para darle la mano y jalar de el. Estaba de más mencionar que el chico no quería levantarse al principio, pero como negarse a esa sonrisa? O a disfrutar de ese torso desnudo mientras se bañaban.

Ambos sabían cómo convencerse de hacer algo, eso era claro.

Estaban avanzando, llevando consigo la mecedora para transportar a la bebé, la llevarían a su habitación la dejarían en la cuna e irían a la tina.

Pero ella no lo dejaría tan fácil.

Había vuelto a llorar y Stiles se puso nervioso, Rafael adoró su mirada aterrada como un niño en problemas o como un cachorro que fue reprendido su mirada estaba llena de preocupación.

— Adelantate si quieres, tal vez su pañal esté lleno. — El castaño tatuado lo admiraba pero no dejaría que su prometido se encargara de todo solo, eran un equipo, eran pareja necesitaban sacar adelante todo juntos no por separado. Nunca permitiría que Rafael tuviera que cargar todo.

— Lo haré yo...

— Seguro?

— Ya me escuchaste. — Cargó a la bebé y ella largo un grito que lo asustó pero de inmediato recordó el movimiento que Rafael hacia. Su mano en la cabeza de su pequeña, había besado su cabecita, había movido con suavidad a la bebé un sube y baja lento casi torpe; curiosamente cuando ella se calmó el se sentía relajado también.

La pequeña se acomodo buscando la protección de Stiles, era la primera vez que no dejaba que el pánico lo venciera.

Round 1: Stiles estaba ganando.

— Lo hice... — Dijo el en un susurro.

— Lo hiciste. — Rafael estaba orgulloso y se limitó a acercarse a besar su frente.

— Corre, te alcanzo. — El soldado se fue, Stiles llevó a su pequeña a la habitación y revisó todo, su pañal, su ropa, su temperatura, le ofreció un biberón y ella bebió un poco luego escupió la leche y manchó el hombro de Stiles por qué este no se puso una toalla para cubrirse como Rafael a veces lo hacía.

Round dos: Claudia 1 Stiles 1

Había vuelto a llorar cuando Rafael estaba poniendo las sales de baño, primero pensó que debería ir a ayudarlo, luego pensó que tal vez tendría ese miedo siempre si no lo dejaba arreglárselas solo, que pasaría si un día salía de casa y tardaba en volver? Era un supuesto muy lejano pero podía suceder.

Escuchaba el llanto de la niña, escuchó movimiento a través de la diminuta radio que comunicaba las habitaciones y luego se preocupó cuando dejó de escucharla avanzó hasta la alcoba de la niña y al entrar se encontró una hermosa escena; una pequeña que estaba con hipo, residuo del llanto, Stiles estaba igual, estaba sentado en una silla de la habitación y estaba hablando.

— Vas a ser grande... Te voy a cuidar, eres mi niña, mi pequeña... — Decía como si no quisiera que nadie más pudiera escuchar. —  Shhhh — Volvió a hacer ese ruido para calmar el nuevo hipo que seguro la haría llorar  — pequeña pequeña pequeña — Decía Stiles mientras besaba el cabello de su hija ambos lloraban pero Stiles había logrado dejar de lado la desesperación.

Finalmente estaba durmiendo en su cuna, Stiles había logrado dormirla, ponerle algo cómodo había logrado hacer que se durmiera bajo la atenta mirada de Rafael.

Quizás era un empate.

— Estoy orgulloso, — Decía Rafael mientras besaba el cuello de Stiles. — Lo hiciste muy bien, te dije que eso de ser mal padre eran solo ideas tuyas. — Seguía besándolo y tocaba y Stiles se reía por qué no imaginaba que se sentiría tan cómodo.

— Tenía miedo, aún lo tengo, ella es mía, pero... No sé cómo cuidar a un bebé, depende tanto de nosotros que...

— Lo sé, pero sabes algo? No importa, aprenderás sobre la marcha.

— Te amo... — Stiles lo dijo y su futuro esposo decidió tomar su mano.

— Te amo — Respondió el, salieron de la tina pasado un rato.

Volvieron a la cama, estaban besándose no habían tenido tiempo de vestirse. Dejarían el radio pequeño cerca para escuchar si la Claudia hacia algún ruido, Stiles se estaba riendo y su hombre también. No hacían mucho ruido, no querrían despertar a su hija. Su hija...

Pero no pudieron hacer mucho ya que se habían quedado dormidos diez minutos después de caer en el colchón. El joven tatuado sobre el pecho del soldado, y roncaban, estaban exhaustos, tener un bebé en casa no era nada fácil mucho menos si no se estaba preparado.

El primer día fue de compras, la primera semana de adaptación, el primer mes se trató de no poder dormir o mantener una rutina.

Incluso habían necesitado ayuda, Allison y Theo habían llegado a visitarlos para asistirles, pero simplemente fue más de lo mismo, Allison sabía que hacer, Theo se ponía nervioso.

Uno era un caos la otra mucha paciencia para la niña, pero al final era ayuda, ese día Stiles y Theo sufrieron por no saber que hacer, sus parejas se burlaron un poco, pero entendían. No para todos era así de fácil cuidar a los niños.

También tenía mucho que ver qué Allison no los había visitado seguido Era ya su cuarto mes siendo una familia y Stiles seguía sin saber bien que hacer.

Recordó el primer día que el chico de tatuajes lloró junto a la niña por qué no sabía que hacer con ella, recordaba que Stiles lo miró como si este fuera un héroe cuando logró calmarla

Estaban durmiendo plácidamente pero Claudia era una pequeña de horarios curiosos.

Ella quería atención había vuelto a llorar cerca la media noche, Rafael se iba a levantar luego de despertar, estaba tan cansado, pero su adorable angel que tenía por novio tenía otros planes.

— Yo voy. — Dijo Stiles levantándose con prisa, corrió a la habitación de la niña.

— Estás de racha no?

— Si... Quiero ponerme al día.

Desapareció por el pasillo. Pero volvió unos minutos después, la bebé estaba despierta con hipo y los ojos bien abiertos; estaba en sus brazos, Stiles tenía una sonrisa.

— Seguro quiere dormir con nosotros

Esa noche durmieron juntos, un muchacho y quién se convertiría en su esposo en poco tiempo y una niña en medio de ambos que por cosas de la vida no había llorado en todo lo que restó de la noche.

Antología Sterekhistorias - Amantes (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora