La respiración de Stiles no estaba cooperando cada tanto se entrecortaba de manera involuntaria, no le importaba aparentar que podía mantener la compostura a pesar de que Rafael estaba tocandolo en la forma en la que jamás pensó que podría pasar de nuevo con ningún hombre, los brazos del soldado rubio marcaban una vena prominente en los biceps y su pecho lampiño con ese contraste que habría sido tan obvio si no se hubiese afeitado esa mañana, era único ese sujeto, tenía una particular forma de tocarlo y besarlo, era totalmente diferente.
No solo había deseo en sus manos pues no estaba yendo más lejos a pesar de que era obvio el impulso, por que podía notarlo en su respiración en como la lengua ajena invadía su boca haciéndolo sentir dominado de una buena forma y deseoso de más, era como ser adolescentes que no sabían ni como empezar o tal vez era como un chico en navidad que no sabía cómo empezar a romper el papel del regalo que tanto había esperado, eran pésimas comparaciones era cierto ya que Stiles no era un objeto sin embargo no tuvo tiempo para pensar mucho en eso pues justo entonces el pantalón deportivo que llevaba puesto el joven de lunares desapareció, agradecía estar descalzo, Stiles estaba solo en ropa interior y no tardó mucho para que Rafael igualará las condiciones quedando solo con el boxer, su cuerpo era tosco y grande en todos los sentidos posibles y para ese momento visibles, su rostro enrojeció y tuvo que usar toda su voluntad para no morderse el labio, era todo lo que Stiles jamás hubiera imaginado tener en frente, claro el cuerpo de Derek estaba trabajado también sin embargo ese hombre era diferente en todos los aspectos.
Tenía una sonrisa en el rostro, esa maldita expresión que le hizo saber a stiles que el contrario se había dado cuenta muy rápido de que pensamientos tenía en la cabeza.
— Que ocurre? — Preguntó el muy descarado luego de detenerse y encontrarse a una distancia cuando menos razonable para ver cómo el rostro del chico y su cuello estaban teñidos de un rojo intenso. — Estás bien? — Stiles lo maldijo sin decirlo realmente pues estaba abusando de su atractivo y eso no era justo.
El hombre volvió a encontrarse entre las piernas del muchacho en ese momento sintiendo el roce de sus cuerpos que ya no era interrumpido por tantas prendas, solo la tela de los boxer que llevaban puestos los separaban, stiles aceptó eso como un reto pero se sentía cohibido, como si de pronto tuviera que pedirle permiso para hacer algo.
Derek arrojó una caja de plástico llena de clips a la pared del estudio, estaba enojado, pensaba en que tan estúpido había sido no solo por adelantarse así como por el hecho de que había renunciado a quien lo estaba enamorando. Trató de calmarse, tendría forzosamente que aguantar la furia que lo estaba ahogando para no afectar al bebé que no tenía la culpa de lo hecho por su madre. Derek estaba de nuevo sentado en su sillón con un vaso de Cognac, esperaba que todo terminara mejor de lo que estaba imaginando.
Stiles había tenido valor, su mano derecha seguía apretando el bulto que se había formado en la entrepierna de Rafael, sus labios estaban besando sus mejillas y bajaron por su cuello dejando moretones derivados de los labios de stiles. Y los gruñidos del hombre maduro solo le traían un enorme placer irreconocible, era satisfactorio pensar que había encontrado los sitios que hacían que ese hombre llegará al límite, esas mordidas y esos movimientos duros, un momento en el que stiles no sabía que hacer antes de introducir su mano debajo de esa última prenda y tuvo que detenerse un segundo cuando por fin pudo tocarlo, no lo hacia para acostumbrarse a su extensión ni lo hacia por qué no supiera que hacer.
Fue la mirada de Rafael la que le hizo detenerse por qué había algo más, algo que simplemente no podía controlar en si mismo y que a stiles casi le hizo rogar por qué lo tomara ahí mismo.
Derek no estaba borracho, estaba un poco tomado, en realidad solo tenía los ojos enrojecidos por todo aquello que había llorado ya al pensar en sus errores antes de tiempo, adelantarse y echar a Stiles a la calle. Enojarse con el y decirle cosas horribles, aceptar la idea de estar con su esposa, un momento desesperante que no sería cortado pronto por qué ella aún no llegaba a casa. Pero cuando lo hiciera iba a escucharlo. Y no iba a aceptar ningún reclamo o chantaje, se había quitado por fin el anillo de bodas por qué era el maldito final a esa historia.
La espalda del soldado se encontraba contra la pared del baño, mientras ambas manos tenían sujetas por el cabello la cabeza del chico que apenas había podido controlarse a sí mismo antes de encontrarse de rodillas atrapando entre sus labios la erección de ese hombre, y era difícil cada tanto arcadas escapaban de los labios de stiles y esa sensación de que lo que tenía en el estómago podría salir, era constante. Sus labios temblaban al separarse y volvía a encontrarse con la mirada del hombre que lo estaba empleando, si bien. Nunca hablaron de tener una relación si que se había dado muy rápido. Y volvía a esos movimientos escuchando los ruidos que escapaban por los labios del hombre que había comenzado a mover su cadera trayendo aún más arcadas a Stiles, había vuelto a respirar el chico luego de varios segundos en los que Rafael detuvo su cabeza. Y se había levantado besando abiertamente sus labios con una diferencia en ese momento.
El ex marine estaba mostrando una actitud aún más imponente que al principio y al mismo tiempo stiles llegaba a sentirse reducido pero no en un mal sentido, le estaba permitiendo por qué el le dejaba confiar, el soldado lo obligó a dar vuelta dejando que las manos del chico de lunares se detuvieran en la cerámica del lavabo su cuerpo ligeramente inclinado miró a través del espejo el cuerpo marcado de Rafael y el como este miraba hacia abajo con la vista clavada en su trasero el cual era tocado firmemente expuesto a lo que ese hombre quisiera, y estaba jugando, aparentando que por fin entraría cuando se apartaba y entonces stiles juraba que podría odiarlo por actuar de esa forma por que realmente no sabía que tenía que esperar de el.
La llegada de Paige fue inevitable. Y había encontrado a Derek en el sofá individual bebiendo de su vaso.
— Quien es? —
— Que cosa? —
— El padre de tu hijo —
— Derek de que hablas? Es tuyo... —
Su paciencia se acabó y el vaso fue destrozado al chocar con la pared.
— No soy estúpido... Llamaron de tu clínica por qué la otra semana cumples nueve meses y si mi cuenta no está mal. Tu y yo nunca estuvimos juntos durante ese tiempo... Si quieres que refresque tu memoria, se supone que estabas con tus padres — Derek se había levantado pero no sé había atrevido a acercarse a ella por miedo a lo que pudiera hacerle. — Quiero, que antes de que dejes de ser mi esposa, y antes de que termine de volverme loco... Quién fue el maldito que se metió a la cama contigo? — las manos de Derek se acomodaron sobre el respaldo del sofá y podía verse como la tela era apretada fuertemente.
— Lo siento... — Dijo ella con la vista baja.
— Que? —
— Ya me escuchaste... Y te diré la verdad. Nuca te amé, solo estaba contigo por qué mi padre estaba... Está endeudado hasta el cuello y necesitábamos dinero. El plan era casarme contigo intenté desviar fondos a su cuenta para que pudiera pagar pero sabes algo? Tu tío Peter siempre ha estado cuidándote, y siempre ha hecho lo posible por preservar tu fortuna por qué el lo supo y por eso me odiaba y yo lo odiaba a el... — Paige se rompió y comenzó a reír entre el llanto cosa que desconcertó al pelinegro. — Sabes? Honestamente ya no importa, se que tú tampoco me amas, y que no lo haces hace mucho. No iba a decirte lo del bebé iba a irme pero entonces entraste y luego estabas haciendo planes y yo simplemente pensé. "Mira, si puedes salvar al hombre que ha ante puesto su vida a tu felicidad. Hazlo" — Derek se quedó callado, de todo lo que humanamente pudo esperar la sinceridad de Paige no solo había sido dolorosa si no tambien motivo de una vergüenza enorme y podía notarlo por el tono de voz de ella.
El calor en el baño de la casa de Rafael había crecido, primero un empujón lento que hizo que el soldado estuviera a medias dentro de Stiles quien había pegado la frente al grifo del lavabo y que también estaba mordiendo su puño debido a la intromisión del hombre. Estaba callado cuando sintió ambas manos sujetando su cadera, el frío lubricante junto al látex lo hacían sentir una enorme excitación, el hombre no perdió mucho tiempo cuando comenzó a moverse y stiles no podía sentirse más agradecido por eso, durante unos momentos sintió que su pecho se incendiaba en su interior debido a todo eso que estaba guardando y cuando por fin Rafael lo había tomado en serio no pudo menos que agradecer que de verdad le estuviera dando parte de lo que no sabía que necesitaba. Era como darle la vuelta a la página.
Finalmente.
//+. Tienen lo que quería pecadores? >:v cambiaré la configuración de la historia para que sea +18
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Antología Sterekhistorias - Amantes (Editando)
Ficção AdolescenteCuando la vida se torna monótona cuando la casualidad te hace entender que tu alma gemela no era quien creías que haces? Que haces si quien se supone te da todo eso que sientes que necesitas no es más que un aprovechado pasado de listo que gusta bas...