Antología Sterekhistorias - Amantes (Editando)

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Stiles estaba en la cama mirando al techo, había despertado poco antes y aún sentía el dolor en todo el cuerpo, sus dedos paseaban por su piel sintiendo una suave descarga cada vez que tocaba los moretones que Rafael le había hecho la noche anterior.

Tembló un poco cuando sus dedos subieron hasta si propio cuello y un largo suspiró salió. Escuchó la puerta abrirse entonces, sabía que Rafael estaba entrando, llevaba una taza de café en las manos, se detuvo al llegar a un lado de la cama puso la taza de café en el buró y entonces se sentó poniendo una mano en la pierna de su chico.

— Estás bien? — Cuestionó mirando con atención a Stiles que había comenzado a llorar de nuevo, hizo un puchero y luego Rafael asintió — Quieres otro abrazo? — Stiles asintió y Rafael se recostó dejando que el muchacho de pelo castaño quedará encima suyo con el rostro restregandose contra su pecho cubierto por una fina capa de vello.

Stiles y Rafael habían tenido tiempo de hablar el día anterior, luego de que el hombre se hubiese quitado la chaqueta y la camiseta había girado a mirarlo y no pudo evitar sentir una descarga de ternura recorriendo su cuerpo al ver a un angustiado stiles similar a un cachorro atrapado que no sabía si mostrar los dientes o actuar de manera sumisa.

Se acercó y el menor casi se pone de rodillas para rogarle que lo lastimara pero que no lo dejara fuera de su vida pero entonces el hombre lo abrazó, con brusquedad y fuerza escondiendo el rostro en el cuello del joven pálido, esas manos firmes sujetaron los muslos de stiles y lo levantó, su aliento se sentía tibio y stiles estaba demasiado confundido. — Rafael? —

— Shhh ocupado — Dijo mientras comenzaba a besar el cuello de su chico y sus manos presionaban de manera firme sus muslos arrancando un sonido reflejo del placer que le causaba esa forma de tocarlo.

— pero... — Una risa casi escapó de sus labios cuando sintió que el hombre comenzaba a succionar su piel — Rafael... De verdad necesito saber que estás haciendo? —

— Eres mío... — dijo el hombre sintiendo un deseo posesivo de mostrar eso al mundo y lo estaba marcando, estaba besandolo de manera deseosa... — Mío... — Finalizó cuando la marca morada que había hecho con sus labios era más evidente. — Quien era el? — Era la pregunta más temida, pero Rafael no le había hecho daño si no todo lo contrario y estaba calmado eso le permitió a Stiles comenzar con aquella charla.

No le había tomado mucho tiempo a stiles contarle toda la historia de su vida, la muerte de sus padres, lo que su tío hacia con el, como escapó cuando uno de sus clientes bajó la guardia. Cómo conoció a Derek, como este lo había dejado en la calle... Como había vivido antes de encontrarlo y entonces Rafael se disculpó.

— No debí preguntar... — parecía muy afectado por las palabras de su chico

— Merecías saberlo... Yo... Me avergüenzo de todo mi pasado pero he querido cambiarlo por qué quiero ser digno de ti aunque entenderé si no deseas que me quede. — Stiles estaba nervioso deseaba que su hombre no lo echara también a la calle y entonces el rubio se acomodó en el sofá. Stiles subió a sus piernas y lo besó en los labios.

— No debería darte vergüenza stiles. Eres un sobreviviente eso debe llenarte de orgullo. — Sus ojos eran hermosos y brillantes — Creo que eres muy valiente y eso solo me hace admirarte más. Aunque si lo deseas también podrías ir a terapia, te esperaré afuera como tú lo haces conmigo amor... — Rafael ofreció y Stiles había comenzado a llorar convirtiéndose rápidamente en un sollozo agradeciendo que el estuviera ahí a su lado. Por qué solo demostraba que alguien se preocupaba por el y que lo amaba.

Habían comenzado a besarse de un momento a otro, el cuerpo de Stiles temblaba pero aún así sentía la necesidad de entregarse a ese rubio de cuerpo esculpido por los dioses. — Necesito que lo digas... — Dijo el soldado al apartarse antes de que ese brillo lleno de lujuria volviera a su mirada.