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Derek no estaba del todo mal al compartir con Stiles, ya habían pasado tres días desde el ataque de pánico del joven de pelo castaño lo que daba un total de cinco días para el límite de tiempo calculado por el para el regreso de Paige.

Su nueva rutina le gustaba más que la anterior e incluso la idea de volver pronto a aquello que hacía con Paige cuando esta estaba en casa le pareció el peor castigo que alguien pudiera darle.

Cada mañana despertaba con el pelo de Stiles muy cerca de su nariz, (al final si, ambos habían decidido dormir juntos aunque solo hicieran eso), se mantenía quieto un rato mientras el chico se despertaba aunque realmente nunca supo que Stiles despertaba antes pero no sé movía para evitar el despertarlo. Si durmieran uno frente al otro mirándose a la cara lo sabrían pero no era así y a Derek le gustaba pues de alguna forma se sentía bien tener su pecho desnudo contra la espalda del chico de lunares que siempre estaba cubierto por una camiseta azul.

Se levantaba de la cama dando un beso a la mejilla del chico que solo soltaba una risa vaga y casi juguetona para luego acomodarse y finalmente mirarlo quieto desde su lugar dejando salir un sonido reflejo del placer que le causaba esa acción inocente de Derek, Stiles seguía los pasos del pelinegro, lavaban sus dientes y se cambiaban de ropa, algo holgado apto para correr, Stiles salía tras Derek peleando con la ropa grande que el muchacho de pelo oscuro le había prestado. Stiles no tenía mejor definición para la felicidad que esa.

Corrían un buen tramo compraban café y volvían a la casa caminando y conversando sobre cualquier cosa pese a que está no tuviera sentido, Stiles era un gran platicador pero también un excelente oyente al que Derek adoraba contar cada detalle e incluso se sorprendía al darse cuenta que Stiles no solo era bonito si no también una persona con una inteligencia enorme.

"Deberías volver a la escuela"

"Eso ya no es para mí Derek, creo que perdería el tiempo especialmente si no puedo pagarlo"

Eran las cosas que se decían sin llegar a discutir, volvían a casa y cuando la puerta era cerrada sus labios volvían a juntarse tan desesperados como el día anterior, no se trataba de tensión sexual tampoco pensaban precisamente en romperla de cualquier forma, una ducha fría para Derek quien normalmente era detenido por Stiles, una ducha fría para calmar esa ansiedad que corría por sus venas y lo hacia desear a ese muchacho de piel suave.

"No te hagas ilusiones es un hombre casado al que estás ayudando a no sentirse solo" era lo que su mente le repetía pero Stiles no pensaba en ello como una posibilidad probable. Aún así cuando Derek quería arrancarle la ropa el castaño de ojos marrón lo detenía. Tomaba una ducha caliente antes de que Derek se bañara con agua fría para evitarse tener un problema incluso habían impuesto una regla. Ninguno mira mientras el otro está en el baño

Luego volvían a besarse en la sala, stiles en su regazo y Derek acariciando de vez en cuando sus muslos, reían solo mirándose a los ojos como si pudieran hablar sin palabras. Cómo si uno supiera lo que pensaba el otro y no existiera nadie más, se quedaban en silencio porque sus palabras sobraban pero la idea de que estaban el uno y el otro era suficiente para no preocuparse era entonces cuando encendían el televisor o cuando Derek leía lo que llevaba de su novela para Stiles, quien fuera de mostrarse aburrido por la idea de escuchar a alguien que está leyendo siempre sonreía fascinado, se detenía para pedir explicaciones pero usualmente Derek respondía con lo mismo.

— No puedo decirte algo que no sé Stiles — El joven castaño entonces asentía y seguía escuchando tratando de no olvidar y prestar atención a los detalles pero especialmente a aquellos que eran "absurdos"pues sabía que para Derek los detalles eran importantes. Solo en algunos días había sido facil para el joven de pelo castaño y piel suave notar todo eso preguntándose así mismo si la esposa de Hale lo notaría o simplemente ignoraba por completo todo eso que era Derek Hale. Incluso se pregunto si era posible esconder el brillo que el hombre de pelo negro y ojos verdes mostraba al mundo.

Antología Sterekhistorias - Amantes (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora