Capitulo 15 Tomando control

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—Me alegra ver que hayas despertado— le dijo el rubio a Eva cuando miro como ella se levantaba.

Le extendió su mano, la pequeña rubia era particularmente pequeña, por lo que se tenía que inclinar para verla cara a cara.

— ¿Donde... estoy?— murmuró ella con su mente algo agitada, no reconociendo el lugar ni su atmósfera.

— ...Konoha, la aldea de donde provengo. Ya no tengo con quien hablar y ya estoy aburrido de hablar conmigo mismo— le dijo notando como sus piernas se sacudían un poco, seguramente estaban entumidas— . ¿Estas bien?

Ella se quedo callada unos segundos, viendo al rubio, mientras veía sus expresiones, asintió levemente.

Se espero una sonrisa o alguna cosa que mostrase sus emociones, solo vio como parpadeo un segundo—Eso es bueno. Si tienes hambre, ven conmigo a la cocina.

Ella se le quedo viendo, saliendo del cuarto, en su voz no podía notar nada, era plana y su cara siempre neutra.

No era sin emociones o de forma fría... no sentía indiferencia en esas palabras, solo plana neutralidad.

—Hay alimentos en el mundo gourmet que me interesaron, quería compartirlos con mis compañeros, pero supongo que eso tendrá que esperar un rato— lo escucho hablar, mirando su espalda desnuda desde atrás—...¿Quieres comer conmigo?

Su estomago gruño, y con la cara algo roja, asintió—Por favor.

Naruto se limitó a soltar una pequeña sonrisa ante ello, mientras de un portal negro que apareció encima de su mano, metiéndola allí, sacó su bolsa de grulla.

De allí saco una camisa negra, su ropa había quedado algo destrozada después de la pelea con sus hermanos.

Por lo que empezó a sacar algunos otros alimentos que había encontrado en el mundo gourmet.

—¿Comes carne?— le pregunto por cortesía a la pequeña rubia.

Ella asintió levemente, mientras veía al rubio sacar varios objetos.

Carne joya, Mellow Cola, distintos tipos de carne hecha en cortes finos, una gran variedad de vegetales de gran tamaño, postres, bebidas.

La pequeña rubia sintió como el sudor le bajaba por la nuca al ver eso, una cantidad enorme de alimentos que se miraban deliciosos, lo único malo era que su estomago tenía un limite, y como tal, solo podría comer un poco de ese todo.

—Me comeré lo que no termines tu— declaro simplemente el rubio, sentándose en la mesa enfrente de ella.

—Mu...Muchas gracias, señor...

—Solo dime Naruto— declaro con simpleza el Ojiazul llevándose un poco de carne joya a la boca.

Antes de poder siquiera comer, escucho como la puerta se abría.

Realmente, no es como que los hubiera querido ver, pero no había tenido la oportunidad.

—¿Na...Naruto? ¿¡Volviste!?

En verdad no noto lo mucho que había extrañado la voz de Tsunami, tanto como para bajar su comida sin haber probado bocado.

Cerro los ojos, se rasco la nuca con una sonrisa algo avergonzada y volteo a ver a la entrada—Yo~ Tsunami. Vine más pronto de lo que creí— saludo mientras abría los ojos. Agarrado con la guardia baja, miro a Tsunami tirandose encima suyo, la atrapo antes de que la silla cayese hacía atrás y él usase su cuerpo para protegerla de la caída—¿¡Qué pa...!?

OlvidadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora