Naruto leía de forma tranquila.
Recostado en una pila de libros, el rubio repasaba varios libros de temas casi banales, con una mano siendo usada para sostener el libro, cambiando las hojas con el pulgar, mientras que mantenía su brazo de metal sobre un centenar de libros que ya leyó.
—Sabes... normalmente los Shinobis de por aquí vienen a estudiar sobre Jutsus, o historia ninja, no este tipo de cosas.
No alzo la vista de su libro, con su vista, no lo necesitaba, con su audición y olfato tampoco.
Alzo su mano de metal un poco, el metal escuchándose tintinear de forma leve cuando apunto una señal de guardar silencio—No soy un Shinobi, así que estoy leyendo lo que esta a mi alcance . ¿Qué quieres, Kakashi?
El peliplata se aclaro la garganta, hablando de forma más leve—Bueno, te fuiste después de... revelar lo de tu... parentesco con Sensei.
Alzando una ceja, el Ojiazul dejo de leer su libro sobre acupuntura para ver al Hatake de frente—Ebisu-sensei me reconoció cuando me vio, ¿tan magnánimo era mi disfraz?— pregunto con un toque de sarcasmo antes de seguir leyendo.
—Ebisu siempre tuvo buena memoria, y las similitudes entre ambos supongo que son algo obvias cuando les ves bien. Además de que Sensei siempre fue un genio, que aprendieras la armadura del rayo era de esperarse.
—Se que no eres una mala persona, Kakashi, y también eres uno de los Shinobi más expertos de la aldea, te puedo respetar por eso. Pero créeme cuando te digo. No me agrada que me compares con Minato— declaró sin mirar al Hatake.
Este suspiro—Tiene sentido, lo lamento. Solo... quería hablar. Me acabo de enterar que había un hijo de mi Sensei del que nunca supe.
Suspirando, el rubio cerro el libro en su ultima página, habiendo terminado de leer las 1000 paginas del grueso libro en poco más de tres minutos, los sellos de conocimiento en su cerebro habían almacenado todo el conocimiento de forma instantanea—Me gusta el chocolate de los Choco-Robot, no encuentro una comida que me guste más que ellos, una vez me gaste 200 millones de Ryo en ellos, valió la pena, pero me duraron solo tres días. Nunca tuve ninguna meta o propósito que volverme más fuerte para vencer a mis hermanos y mostrarle a toda la aldea que se equivocaban de mi, cuando lo hice me di cuenta de lo estúpido que era eso. No me gusta la comida agría, y tampoco me gusta la política en particular, hablan mucho sin hacer nada. Eso es todo lo que hay que saber sobre mi.
—...
Repasando mentalmente una técnica que leyó llamada Jeahbongchim creada por un tal Nabong Ryo, Naruto agarro otro libro—También mate a niños de mi edad y ancianos desde que tenía 4 años, me comí sus cadáveres hasta los huesos, no por desearlo, pero para sobrevivir. He hecho peores cosas que eso, y he visto a personas hacer cosas incluso más repugnantes. No soy diferente de cualquier huérfano del ataque del Kyuubi que siga vivo hoy— declaro mientras seguía con su lectura.
El Hatake solo guardo silencio, pasándose la mano por la cara y mascara—No podemos... no se... ¿Hablar? Podría entrenarte como con tus hermanos— propuso como una forma de pasar tiempo junto a él.
—Soy un mal alumno, créeme. Me cuesta aprender las cosas, ni siquiera soy bueno para aprender Jutsus, así que manipulo directamente el elemento, más lento y difícil pero logre aprenderlo a la larga— declaro antes de suspirar—. Aunque supongo que tengo un par de Jutsus de Raiton que tal vez te interesen.
—Maaa, se supone que el maestro debería ser yo— le indico divertido el peliplata.
—¿Puedes decirles a los demás que salgan?
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Olvidado
Fanfictionhistoria creada por ( Racon Omega 98) de fanfiction Un simple niño que nunca tuvo nada de especial, eso era él, sin el poder de un zorro de nueve colas, ni el talento nato para ser un ninja de leyenda como sus hermanos. Eso era algo que siempre supo...