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Cuando despertó, su cuerpo al completo se sintió como una estatua de metal, tieso, sin poder mover ni un músculo.
Su último recuerdo dolor alrededor de todo su ser, más dolor del que podría describir, y como un mundo de ojos rojos y un espacio negro lo rodeaba.
En el instante que recuperó su conciencia, una sensación de ardor cubría sus extremidades, un ardor más grande que cualquier otra cosa que hubiera sentido en su vida.
Sus brazos estaban levantados al aire, doblados contra su espalda, atados contra las paredes del cuarto con… cadenas… cadenas de un metal que le quemaban la piel al contacto.
Las cadenas ardían contra su carne y pellejo, le rodeaban tobillos, muslos, cuello, cintura y sobre todo brazos, desde los bíceps hasta las muñecas. Las cadenas ascendían hasta el techo y mostraban sus brazos tan estirados, que se podría ver claramente que se habían salido de sus hombros, dislocados.
Había algo que le impedía moverse, un horrible cableado se conectaba a su espina dorsal, donde podía sentir un extraño aparato pegado a su espalda, recorriéndola desde la nuca hasta donde terminaba su columna.
No era indoloro, había una gama de colores amarillos, morados e incluso negros propios de heridas que intentaban sanar con o sin éxito.
No podría verlos de todas maneras, había un trozo del mismo metal como una venda sujetado firmemente, casi como agujas sobre su cara, en particular, sobre sus ojos.
¿Dónde carajos… estoy?
Los recuerdos de lo último que había sacudido pasado golpeando su cerebro como una embestida animal, las cadenas seieron contra las paredes de manera violenta cuando sus pies se movieron contra el suelo, comenzando a estirarse para controlar el arrebato.
La cadena del lado izquierdo cedió, o al menos el trozo de pared del que estaba sujeto lo hizo, apenas tuvo un brazo libre, lo primero que Naruto hizo fue llevar su mano a lo que le tapaba la cara.
Sus dedos chirriaron, ardiendo como si tocará ácido, sus nervios mismos se sintieron como si recibiera una descarga directa a través de ellos.
Hubo un sonido pegajoso de su propia carne cuando lo arrancó finalmente, tirando a un lado un trozo de metal dorado.
La cara y los ojos le ardían, como si hubieran sido quemados, seguidamente, sintieran mareos, como si su conciencia misma estuviera adormilada.
Una descarga eléctrica genuina paso por su espalda a través de la cosa que hubiera en su espalda, su cuerpo se sacudía violentamente antes de que su brazo libre se estiraran hacia atrás. Sujetando el objeto de metal, lo arrancó de cuajo.
Pudo sentir como se llevaba un trozo considerable de carne y hasta hueso dentro de lo que suponía era una sonda, antes de tirarla a un lado y usar su brazo para arrancar la otra cadena.
¿Sargón… me atrapó? ¿Dónde…? ¡Eva! ¡Tengo que… tengo…! Volver con…
Su cerebro volaba de pensamiento en pensamiento, antes de sostener su boca cuando su estomago empezaba a regurgitar.
Un liquido verdoso y blanco pastoso salio de su boca, quimicos sedantes de distintos tipos siendo expulsados, su cuerpo entero temblando mientras recobrar a lucidez.
Sus alrededores soltaban una luz roja, una señal de alarma.
Cuando su mente por fin recuperó algo de estabilidad, sus ojos quedaron fijos sobre las agujas negras del tamaño de clavos que se clavaban en distintos puntos de su cuerpo.
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Olvidado
Fiksi Penggemarhistoria creada por ( Racon Omega 98) de fanfiction Un simple niño que nunca tuvo nada de especial, eso era él, sin el poder de un zorro de nueve colas, ni el talento nato para ser un ninja de leyenda como sus hermanos. Eso era algo que siempre supo...