En la batalla, en el bosque, en el precipicio de las montañas,
En el gran mar oscuro, en medio de jabalinas y flechas,
En el sueño, en la confusión, en las profundidades de la vergüenza,
Las buenas acciones que un hombre ha hecho antes de defenderlo son lo que lo marcan.
- Escritura del Bhagavad Gita
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Su mano se paso suavemente por el cabello de Naruko, ella estaba dormida después de todo lo que habían pasado, completamente agotada, de manera similar, Kushina descansaba su cabeza contra sus piernas, sus respiraciones eran muy suaves, aunque mirando a su alrededor no había algo demasiado suave a su alrededor, los muebles rotos junto a cualquier cosa que sostuvieran, había manchas de humedad por doquier junto a un fuerte olor que hacía que los sentidos se pusieran atontados.
Noto que probablemente ese sería el momento donde el disgusto por haberlo hecho con dos de las mujeres que no había parado de odiar desde pequeño.
Pero ahora estaba… normal, incluso tranquilo.
La cosa de no cansarse en lo absoluto es que nunca le daba sueño, así que dormir era básicamente estar quieto bastante rato mientras su conciencia se apagaba, no soñaba y cuando lo hacía eran más que nada memorias difusas que con los sellos de conocimiento en su cerebro era simplemente traumas del pasado, ahora que los había resuelto… dudaba que hubiera mucho.
Miro su mano entonces, con detenimiento, antes de cerrarla mientras cerraba los ojos, la Energía Cósmica surcando su mano de manera tal que pareciera una fuerte y eterna llama, haciendo que el rubio inhalara lentamente, la energía que cubría su mano empezando a cubrir su cuerpo.
Desde el día que había nacido, había peleado por sobrevivir, para tener poder, no había buscado mayores motivos que esos para llevar su cuerpo al borde de la destrucción para fortalecerse, pero ahora no era lo mismo en lo más mínimo, veía más que… sólo las cosas que le rodeaban, podía sentirlo.
Creía que ganar algo de conocimiento sería algo que ayudaría, así que había meditado en el plano akáshico para saber si había algo que pudiera aprender.
Resulta que para ser la red de información de la existencia, no tenía casi nada acerca de la energía cósmica, más allá de lo que el propio Naruto sabía era que era una energía que conformaba el universo en todos sus niveles, solo que era difícil como poder usar eso.
—Supongo que sería demasiado fácil si simplemente me enterara como funciona— comentó el rubio para si mismo, antes de encogerse de hombros y levantarse de la cama, buscando sus pantalones.
Casi nada era porque había encontrado algo, un estilo de meditación bastante interesante, pero que por el momento no podía probar. En todo caso, no es como que lo necesitará, al menos no por ahora.
Su cuerpo se sentía renacido, todo el daño que había recibido antes parecía haberse esfumado por esa energía surcando sus células al completo y de hecho incluso diría que se sentía más fuerte, su mente estaba volando de ideas y creatividad como nunca antes, pero por el momento no eran necesarias, quería disfrutar de algo de tiempo de tranquilidad.
Le acarició suavemente la cabeza a Naruko un poco más, viendo a una de las personas que más había odiado en su vida… y notando en ello la irracionalidad que tenía haber odiado a una niña con tanto control de todo como él, pero entendiendo también que ese odio le había mantenido con vida… hasta ese momento. Ya no tenía porque seguir envenenándose a sí mismo siendo impulsado por eso.
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Olvidado
Fanfictionhistoria creada por ( Racon Omega 98) de fanfiction Un simple niño que nunca tuvo nada de especial, eso era él, sin el poder de un zorro de nueve colas, ni el talento nato para ser un ninja de leyenda como sus hermanos. Eso era algo que siempre supo...