''Camila, sabes que esto viene pasando desde hace mucho tiempo.''
''No podemos seguir haciendo esto, Shawn.'' Sollozo consciente de que se me está rompiendo el corazón al igual que el suyo. ''Realmente no quería perderte, pero no quiero seguir jugan...
Es la primera vez que me atreveré a cambiar los planes familiares y tirar a la basura años de tradiciones. ¿Es normal que me sienta ansiosa por abandonarlos a su suerte? Camila, tampoco es que no vayas a volver a verlos, no exageres...
Lo que sucede es que soy muy apegada a mi familia. Demasiado diría yo. Hemos pasado una gran semana dentro de estas cuatro paredes de nuestra cómoda casa, aquella que me permitió crecer rodeada de tanta protección y amor. Desmontando las decoraciones una y otra vez solo porque a mamá no le gusta cómo se ve el árbol de Navidad en medio de la sala, comiendo por montón bastones de caramelo y pasteles de guayaba que mi abuelita cocina para todos incluyendo a los vecinos, intercambiando regalos entre mis primos, buscando nuevas formas de molestar a mi hermana chiquita que tristemente ya no es tan chiquita, jugando con los perros en el patio trasero por horas y horas lanzándoles pelotas que terminan cayendo en la piscina, viendo películas antiguas con mi abuelita acurrucadas en el sofá... en fin. Todo eso evidentemente se verá alterado en cuanto me vaya, porque yo soy la que dirige la mayor parte de las actividades.
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Pero no todos los cambios tienen que ser malos, ¿verdad? Me pregunto qué tan diferente puede ser pasar las fiestas en Canadá, en específico en casa de mi novio. No tengo un punto de comparación válido para formular una respuesta ante esa duda. En mi anterior relación... solo diré que no cambió gran cosa. Estuve celebrando con mi familia, como siempre, y él y yo tan solo nos deseamos amor y prosperidad por una llamada telefónica. UNA LLAMADA TELEFÓNICA. Ni siquiera intentaré justificarlo, está más que claro que a él no le importé como yo creí. Estuve tan cegada todo ese tiempo... Lo lamento por mí.
Suspiro pensativa, cerrando mi última maleta y arrastrándola por las escaleras hasta la puerta de entrada. La estancia está en completo silencio mientras todos terminan de despertarse. O algo así... Sofi sigue acostada en el sofá bostezando con Eugene en brazos como si fuera un animal de felpa. Escucho un par de tazas chocar en la distancia, por lo que es posible que mamá haya madrugado para preparar el desayuno. Mi abuelita debe seguir en cama; estos días ha estado un tanto enferma aunque no es muy grave, gracias a Dios. Y papá... se detiene a mitad de pasillo mirándome con cierta curiosidad cuando se disponía a sacar a Thunder al baño.
- Mijita, ¿a dónde vas?- Frunce el ceño acercándose.
- Papá, sé que es de último minuto pero... tomaré un avión a Toronto.- Le sonrío inocente esperando no decepcionarlo, pero su cara me confirma que ya lo está.
- ¿No pasarás el Año Nuevo con nosotros?
- ¡Lo siento!- Suplico con mis manos unidas y haciendo pucheros.- Pero en serio quiero pasar más tiempo con Shawn ahora que tengo unos cuantos días libres. Mamá dijo que iríamos todos juntos, pero debido a que mi abuelita está un poco enferma es mejor que se queden aquí. A cuidarla... ya sabes...
