Canciones Para Ti - (Shawmila, La Historia) Vol. I

Nov.3.20/Un Mundo Sin Ti (2/2)

[Dios, fue tan difícil para mí no entrar a las redes sociales para evitar spoilers hasta que viera CENICIENTA, que me entretuve escribiendo este capítulo en su lugar. ¡¿Qué opinan de la película?! La amé, me reí, lloré, canté, bailé. Todos se lucieron y en especial nuestra Mila. Los personajes, el vestuario, la música... no puedo dejar de sonreír]

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Track #37: Can't Imagine

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Shawn POV

Noviembre 3, 2020

Abro mis ojos acostumbrándome a la brillante luz de la mañana, sintiendo a mi izquierda la curvilínea figura de Camila removerse en las sábanas un tanto inquieta, aun profundamente dormida. Su respiración es pesada y constante, y la escucho guardando silencio con temor a despertarla. En los últimos días no ha estado durmiendo muy bien, el esfuerzo del trabajo la tiene un poco estresada y con el ánimo por los suelos. Sé lo que se siente, así que prefiero dejarla descansar lo más que pueda manteniendo mis ojos fijos en el delicado perfil de su cara.

Murmura entre sueños palabras incoherentes para mí y se calma un poco cuando paseo mis dedos por su corto cabello ondulado. Su piel pálida se eriza ante el ligero contacto y la escucho suspirar una vez más antes de girarse hacia mí rodeándome el torso con sus pequeños brazos.

- Buenos días, mi amor.- Balbucea sin siquiera abrir sus ojos, apoyando su cabeza en mi pecho.

- Buenos días, mi vida.

Mila sonríe adorable y no me puedo resistir a inclinarme sobre ella para besar sus suaves labios carmesí. Su descarada lengua se abre paso por mi boca haciéndome jadear en busca de aire, intoxicado por su dulce esencia. Gruño cuando ella se aleja unos minutos después dándole fin al intenso beso.

- Estoy muerta del cansancio. Siento que no dormí nada.- Murmura en un puchero por fin dejándome ver sus preciosos ojos café chocolate.

- No tengo idea de a qué hora viniste a la cama. Ya era más de la medianoche cuando me quedé dormido esperándote.

- Lo siento, baby. Tenía tanto por hacer.- Frunce el ceño y bosteza limpiándose unas cuantas lágrimas acumuladas en las comisuras de sus ojos.- Y estoy lejos de terminar...

- ¿Hay algo en lo que pueda ser de ayuda, mi linda Cenicienta?- Le digo juguetón robándole otro beso haciéndola reír.

- En este momento no lo sé papo, pero si se me ocurre algo prometo que te avisaré, ¿ok?- Me mira con una tímida sonrisa ladeada que me acelera el corazón a mil.

- De acuerdo, mi pequeño girasol.

- Deberíamos empezar a hacer camisetas con tantos apodos que nos ponemos.- Dice burlona totalmente sonrojada.

- ¿Por qué camisetas si existen los tatuajes?

- Cierto.- Se ríe. Sus inquietos dedos acarician mi costado sobre mi más nuevo tatuaje mientras lo analiza con atención.- Aún no puedo creer que hayas hecho esto. Fue una muy linda sorpresa.

- Ya me has marcado de por vida solo con existir, esto sólo es un recordatorio.- Susurro entrelazando mi mano con la de ella, tan pequeña y delicada como una porcelana.

Sus ojos brillan encantadores sin perderme de vista ni un segundo, igual que los míos, detallando cada rincón de su precioso rostro que se sonroja inevitablemente ante tanta intensidad que nos rodea, estremeciéndonos de la cabeza a los pies.

Me gustaría quedarme así con ella, enredados entre las sábanas por el resto del día sin hacer absolutamente nada más que descansar, pero... tenemos pendiente un asunto muy importante.