III

84 8 0
                                    

''Contrarresta todos tus comentarios rápidos, 

como si pasaran notas en secreto.

Y fue encantador conocerte.

Lo único que puedo decir es que me encantó conocerte.''

(Counter all your quick remarks 

Like passing notes in secrecy

And it was enchanting to meet you All I can say is, I was enchanted to meet you)

Enchanted - de Taylor Swift

LOUIS

Habían pasado algunos meses desde que conocí a James, y en ese tiempo nos volvimos muy cercanos. Compenetrábamos de una manera tan natural que me era casi imposible alejarme de quien ahora podía llamar mi mejor amigo. Era raro hasta para mí decir aquello, pero vaya que teníamos mucho en común.

Era otro día y prometía ser mejor que el anterior. Me levanté de golpe pues no podía llegar tarde. Me duché lo más rápido que pude y efusivamente me vestí con lo primero que encontré en mi armario. "Nada mal", me dije a mí mismo viéndome en el espejo. Tenía puestos unos vaqueros, una camiseta de Star Wars y mi chaqueta negra preferida. Apresurado, salí de mi hogar sin siquiera haber desayunado, solo llevándome un "Pórtate bien" de mi buena madre. Al llegar, lo primero que hice fue buscar a James, pero para mi sorpresa no lo encontré por ningún lado. Era propio de él llegar tarde, pero luego de buscarlo por cada rincón y no tener ningún rastro de él, perdí la esperanza, resignándome así a pasar el día solo. Corría como siempre, esta vez intentando no tropezarme con nadie en el camino.

—Buenos días, señor Walker —dije alegremente a mi profesor, quien con su expresión de pocos amigos logró quitarme las buenas vibras que traía.

—¿Otra vez tarde, señorito Roberts? —Alzó una ceja.

—Lo siento, profesor. Tuve un retraso buscando algo. No volverá a suceder —sonreí.

—Ya veo, ¿y qué buscaba si se puede saber? —Viejo chismoso, pensé.

—Y-yo estaba en... buscando a... ¡A ELLA!

—¿Buscabas a Ayesha? —preguntó muy extrañado, dirigiendo su mirada a quien ahora sería la persona de la cual mi veracidad dependía.

—Sí —solté tratando de mantener la calma—. Es una de mis mejores amigas. Diosito, soy yo otra vez, ayúdame, ¿quieres?

—Ayesha, ¿eso es cierto? —preguntó dirigiéndose a ella. Yo me limité a posar mi mirada sobre ella, esperanzado de que notara mi pedido de ayuda.

—Es cierto, yo soy su mejor amiga —un alivio indescriptible recorrió mi cuerpo al oír esas palabras.

—Bueno —dijo el profesor, no muy convencido—. Tome asiento, Louis, y espero que sea la última vez que llega tarde a una de mis clases.

—Prometo que es la última vez que pasa —respondí tomando mi respectivo asiento.

La clase transcurrió como de costumbre. Para ser honesto, no soy el mejor en el colegio, debido a esto debía prestar muchísima atención al tema que explicaba Walker. El tiempo transcurrió con muchísima rapidez y cuando me di cuenta, la clase había terminado.

Inmediatamente corrí decidido a agradecerle a quien me había salvado el pellejo hace rato.

—¡AYESHA! —grité agitando mi mano en el aire en forma de saludo.

Solo Un Poco De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora